Fallece el mejor sumiller del mundo, Gerard Basset

Fue un gran empresario y un prodigioso sumiller, cuya cercanía con las nuevas generaciones le acarreó mayor popularidad si cabe. De una punta a otra del mundo, la consternación por la muerte de esta eminencia del vino a sus 62 años, tras meses de lucha incesante contra un cáncer de estómago que le diagnosticaron en 2017, se hace patente en comunicados y noticias de medios, amigos y profesionales.

Sus logros van mucho más allá de los títulos mencionados. Entre una dilatada lista de reconocimientos, ganó dos concursos de Sommelier del Año en el Reino Unido, el Meilleur Sommelier d'Europe en 1996, y con frecuencia representó al Reino Unido para el codiciado concurso Meilleur Sommelier du Monde. Fué en este certamen en el que quedó tres veces segundo, a pesar de que, como apunta Cris Losh de Imbibe, provocó en más de una ocasión ovación de los habitualmente inexpresivos jueces. En 2010, año en el que el propio Gerard había anunciado que sería su última intervención en el concurso, se dió el inesperado fallo y se alzó con el título de Meilleur Sommelier du Monde.

Un profesional con un talento innato que deja tras de sí una huella imborrable y una extraordinaria lista de ganadores de competencias y Masters Sommeliers entre sus tutelados y alumnos más aventajados. Nombres como Xavier Rousset, Laura Rhys, Laurent Richet, Henri Chapon, Corinne Michot, Claire Thevenot, Dimitri Mesnard, Tanguy Martin, Franck Massard, etc. son hoy día profesionales influyentes en el sector, instruidos a la manera de Basset, que asegurarán su legado.