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Después del Edén: el spritz

Después del Edén: el spritz

Arscombinatoria | El arte y la ciencia del cocktail perfecto ·

La sofisticación gastronómica en su vertiente 'Liquid Intelligence' va más allá de un fenómeno 'new age' de masas. Hacia la transpersonalidad compartiendo el revival mundial del más icónico cóctel-aperitivo italiano, amarguito y espumoso

ALFONSO MAYA

Alexander Cocktail Bar&SpeakEasy Club

Lunes, 27 de mayo 2019, 19:03

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La palabra 'spritz' deriva del alemán 'spritzen' y vendría a significar «rociar, atomizar, vaporizar». Sería la primera clave de los orígenes modernos de esta bebida. La leyenda italiana es que se originó en el noreste de Italia en el siglo XIX en la época de los Habsburgo (Imperio Austro-Húngaro) o durante la Primera Guerra Mundial con la estancia de los soldados austriacos en la zona. Estos chicos echaban mano de sus muy ácidos Rieslings y Grüners, a los que añadían un spritz de agua para diluir.

Sin lugar a dudas, la alta gastronomía debería trascender lo prepersonal... Desde sus orígenes en la Antigua Roma, su historia y cultura en el norte de Italia así como su resurgir internacional, hacen de este aperitivo de las horas pausadas y tranquilas del atardecer un fenómeno gastronómico y cultural desde Milán a Los Ángeles, de Venecia a Nueva York, y por supuesto de las ilustres, encantadoras e históricas terrazas del sur de Andalucía. Estamos hablando del Spritz.

Decía Plotino que «la humanidad se halla a mitad de camino entre los dioses y las bestias». Pues bien, probablemente el objeto de la historia de la coctelería podría ser precisamente el de rastrear la prehistoria y la historia que han conducido al ser humano hasta tan delicada situación de sofisticación o involución.

Americano Perfecto

-4,5 cl de Campari

-2,75 cl de Mancino Vermouth rojo

-2,75 cl Carpano Antica

-12 cl de cerveza Pilsner

-Ponemos el Campari y los vermuts dentro de un vaso tipo Collins sobre hielo. Hacemos top (verter delicadamente) con la pilsner y decorar con una rueda de naranja. Este sería un 'beer cocktail' refrescante, malteado, entre amargo y dulce.

Amarena Spritz:-2 cerezas amarena de Fabbri o de la familia Luxardo

-3 cerezas de temporada

-1 cucharadita de té de vinagre balsámico

-3 cl de Punt e Mes

-3cl de Carpano Bianco

-6 cl de Prosecco

-6cl de Soda

-En un vaso collins machacamos las cerezas junto al vinagre balsámico. Añadimos el Punto e Mes, el vermut blanco y hie Top con el prosecco y la soda. Decorar con 2 o 3 las cerezas guindas.

Feliz aquel que lleva un dios en su interior y le obedece... Los ideales del arte y de la ciencia están iluminados por los reflejos del infinito. Sólo existen dos estadios en los que el ser humano se encuentra plenamente satisfecho, el letargo subconsciente y el despertar supraconsciente. Cualquiera de los niveles intermedios existentes entre ambos extremos constituye un verdadero infierno. Pero hace ya cientos de miles de años, la humanidad decidió desperezarse de su sueño subconsciente, renunció a su letargo en el paraíso, dejó atrás la vida entre los lirios del valle y emprendió el lento camino de ascenso hacia la totalidad supraconsciente. De ese modo, abandonó el jardín de la serpiente hedonista, renunció al estadio prepersonal que compartía con el resto de los animales y se convirtió en el hijo pródigo extraviado en la inmensidad del desierto.

En el ser humano -por usar la frase de Huxley que tanto agradara a Teilhard de Chardin-, la evolución fue tornándose consciente de sí misma. Y entre estadío y estadío, los estados de ebriedad o esos pequeños pero encantadores placeres terrenales ejercieron su labor como anestésicos locales en el camino hacia la liberación total en la totalidad supraconsciente y de este modo, la evolución atravesó una serie de tentativas malogradas de alcanzar la plena conciencia en el presente del comer y del beber, a través de un proyecto que como describiese Jack Kerouac en 'Los Peregrinos del Dharma' -al son de jazz, placeres terrenales y espiritualidadh a cada nuevo paso , se aproximaba, por así decirlo, un poco más a la meta... Como una tentativa de garantizar que Eros terminara venciendo a Thanatos.

Porque nosotros también creemos -aunque lo hagamos de manera inconsciente- que nuestra dimensión temporal es divina, cosmocéntrica e inmortal. La meditación o cualquier práctica contemplativa similar se convierten en un verdadero imperativo ético para superar nuestra mediocridad, porque la conciencia puede transformar la fisiología corporal, descubriéndose motivaciones más elevadas y considerándose que la educación constituye una disciplina en la transcendencia que conduce desde el cuerpo hasta la mente, y desde ahí hasta el alma.

En resumen, una nueva Cultura empezará a aparecer, una Cultura que: 1) Usa el cuerpo adecuadamente en la dieta y el sexo, liberándolos a ambos tanto de la opresión y de la represión, por un lado, como del exceso de indulgencia obsesivo-compulsiva, por el otro. 2) Utiliza adecuadamente a la mente de pertenencia en una comunicación sin cortapisas, libre de la dominación y de la propaganda. 3) Se sirve adecuadamente del ego en el libre intercambio de autoestima mutua. 4) Usa el nivel psíquico de la manera apropiada en una conciencia integradora hasta el descenso del Sambhogakaya...

El culto a Narciso está cada vez más difundido entre nosotros y muchas personas que proclaman estar evolucionando hacia lo transpersonal están, en realidad, regresando hacia lo prepersonal, confundiendo los esfuerzos transpersonales con los meros pasatiempos prepersonales. De ahí nuestro perenne mensaje de 'consumo responsable« en esta visión transpersonal de los frutos exóticos del Jardín del Edén, porque, señoras y señores, no hay otro camino así cayésemos tres veces o mil, para volver a intentar elevarnos, unos a compás y otros con una ética del 'training' desprovista y vacía de contenido.

Y ahora las recetitas, como tapitas noéticas o avituallamiento para los peregrinos de las estrellas.

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