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Las propinas y el 'todo incluido', trampas en los cruceros. JOAQUÍN PANEDA
Opiniones sin contrastar y nada idóneas

Opiniones sin contrastar y nada idóneas

Este escándalo ya venía aconteciendo desde hace años. Este último ha sonado más, porque pedían 600.000 euros. Llevo mucho tiempo demostrando que Internet no es fiable en un 90%. Desde compras a, en este caso, comentarios en webs como TripAdvisor

PABLO AMATE

PREMIO NACIONAL DE GASTRONOMÍA A LA MEJOR LABOR PERIODÍSTICA

Sábado, 1 de junio 2019, 02:17

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Era de esperar, y sigo pensando en los miles de ingenuos que se fían de que una persona ponga por las nubes a un hotel y el siguiente lo tire todo por tierra. No es normal que alguien diga que el desayuno de tal establecimiento ha sido el mejor de su vida, en variedad y calidad, y haya otros tres que lo elevan a bazofia pura. Siempre lo escribí, con mis cuarenta años a la espalda como crítico gastronómico. Y me encuentro satisfecho de que jamás -ver hemeroteca- cuando he comentado u omitido algún concepto negativo, mi opinión ha sido rebatida. Y huelga mi vanidad. No la tengo, como dice la letra del bolero. Lo que sí tengo y agradeceré siempre es haber tenido a los mejores maestros y tutores: Néctor Luján, Camilo José Cela, Luis Bettonica, Xabier Domingo, Victor de la Serna y Nines Arenillas, Juan José Lapitz, Gregorio Marañón hijo, Grande Covian, Gregorio Varela, Ymelda Moreno, Rafael Ansón y otros ínclitos más.

¿Opiniones aptas?

Hay una gran tendencia hacia la irritación. Una persona anónima critica en un viaje en primera clase de Qatar Airways lo siguiente: «La tripulación de cabina era atento y la comida estaba bien presentada. No me gustaron los molinillos de sal y pimienta, que me parecieron demasiado pequeños». ¿Ustedes creen que ese problema en un vuelo de cerca de 10 horas es para ponerlo como queja? Se habla a las azafatas y vale. Pero algo le hace subvertir a realizar queja por escrito de cosa tan absurda. Hay tanto perturbado que no podemos creer las sandeces que se le ocurren a cualquier individuo. TripAdvisor deja que multitud de humanos, o puede que los mismos con distintos nombres, fastidien y hagan daño a un negocio.

Usted sabe

Cuando se lee cualquier comentario o pseudocrítica a favor o en contra de alguna industria hostelera no tenemos idea de la preparación y bagaje que tiene quien lo escribe. Un nombre cualquiera encierra a un humano cualquiera. Y ustedes me entienden. Si no ha ido en su vida a un buffet de desayuno de hotel, seguro que le dejará pasmado, pues toda su vida se tomó el 'café bebido' y con suerte una tostada. Es normal. Pero de eso a atreverse a valorar/comparar un buffet de desayuno, creo que usted no sabe de qué opina. Es como si ve por primera vez una radiografía y se permite, sin haber estudiado, dar su punto de vista. Y no crean que exagero, pues de lo que se come se cría.

TripAdvisor, ¿asesora o valora?

Esta web comenzó dado información de destinos, lo mismo que Trivago. La cosa que se 'vinieron arriba' y pensaron ser jueces y parte, como otras muchas páginas que hay en las redes. Esto ha dado pie a que los desvergonzados -pueden llamarlos como quieran pero vean ante el RAE (si no sabe lo que es, déjelo así)- escriban lo que les parezca, aunque sin criterio. Ya conté hace años que un alto ejecutivo de TripAdvisor me explicó cómo poder escribir de tu propio negocio o del contrario, sin haber estado. Y la cantidad de sinvergüenzas que llama a establecimientos amenazándoles de que si no los convidan a todo los pondrán verdes en las redes... Esto parece la jungla. Pero la culpa es de los hosteleros y de sus, muchas veces inútiles, Federaciones de Hostelería. ¿Alguna ha dicho, emitido o ha denunciado este grave asunto a las autoridades pertinentes? ¿Para qué sirven ante estos atropellos a sus propios afiliados?

¡Bien, Carrefour!

A una persona cercana le quitan/roban su tarjeta de Carrefour. Llama inmediatamente para anular dicha tarjeta y lo primero que pregunta el interlocutor de la empresa multinacional Carrefour, al enterarse de lo sucedido, es: «¡¿Esta usted bien?! ¿Ha sufrido algún percance?» Y tras indicar que todo ha sido sin violencia, el empleado de Carrefour, directamente procede a bloquear la tarjeta, informando de los gastos realizados momentos antes, para tener común control. Todo correcto. Y un 10 por esa atención a la persona, no solo al cliente. Felicidades al empleado y a la empresa si le enseñó esas normas de humanidad.

¿Vinos de Granada?

Me lo cuenta un serio y profesional amigo, sobre un restaurante céntrico de la ciudad especializado en pescado y marisco. Pide un par de vinos blancos de Granada. La respuesta del camarero/encargado es: «No tenemos, además no son buenos y salen muy caros». Está claro que el camarero era de Granada o atiborrado del 'bacilo granatiense o púnica', que se autoinocula a partir de los pocos meses, sin quererlo, ni notarlo, de vivir en la ciudad. Sólo se dará cuenta de si trata con un contaminado cuando le pregunte a un conocido -aquí los amigos son contados-: «¿Como estás?», y usted le responda automáticamente: «¡Pues anda que tú..!» Lo suyo ya no tiene remedio. La cura es viajar mucho, fuera de España, a ser posible. Quizás se recupere.

No me platiques más

Perdón. Todo comienza. El camarero/a se sitúa en visible posición y mandar callar a toda la mesa. «¿Está bueno? ¿Le parece bien?» No. Ahora se trata de contar pormenorizados todos y cada uno de los ingredientes, y hasta orígenes de cada uno, de los que lleva el plato. Aunque sea un «aire de cayena del 'trópico de la Conchinchina'». Hay cocineros que piensan que sus clientes vienen a verlo a él y aplaudir al artista que los recibe, previo cobro o clavada. Se les olvida que ellos, ahora llamados chefs (palabra francesa), dan de comer. Y de eso se trata, no de ir a la ópera. Admiro a esos camareros/as que se tienen que aprender todas las sandeces que el engreído guisandero les hace contar a los comensales que pagan, para comer, no por un discurso interruptus del yantar.

Nombres

¿Usted llevaría el día de conocer a los padres de su novia un espumoso que se llamara 'Ni pollas'? Si son amigos de antes y han ido de mamandurria y juergas, al padre y a la madre de la novia les va hacer una gracia loca: «¡Olé mi niña, 'ni pollas'!» Por el significado novia/ boda. ¡Qué gracia tan grande! Y hasta ahí puede llegar esa botella, que lo mismo no está mal y hasta bien elaborada. Pero si se tiene que acudir a una comida o celebración fuera del entorno de producción del espumoso, pongamos que hablo de Madrid, seguro que va a quedar 'como el culo' si aparece usted con un par de botellas de espumoso 'granaíno' con ese nombre, por muy gracioso que le resulte a usted, a su familia y a la bodega. Pero fuera de ese entorno, con un espumoso con ese nombre no espere tener futuro nada más que en despedidas de solteras. Si, han leído bien: solteras. Será coña el elegir ese nombre para un vino, decisión consensuada por todas las familias bodegueras hasta decidir pedir que impriman las etiquetas. Otro día escribo sobre otros nombres, que animan a llevarlos a zonas nobles, con perdón.

Cruceros todo a cien

Cada vez conozco a más gente cabreada por el coste real de su crucero. Poner el concepto 'desde' es tan ambiguo que te pilla el toro por todos lados. Una ignominia laboral, la primera, es exigir que pagues una cantidad de euros, sí o sí, en concepto de propina. Eso es para ahorrase dar más sueldo a los empleados. La propina, cuya definición profesional es «cantidad de dinero que se da voluntariamente para agradecer un servicio o gratificación pequeña con que se recompensa un servicio eventual» se suma a las consumiciones. Los hay que ponen bien grande «bebidas incluidas» y en letra pequeña indican que tiene derecho a una copa de vino en la comida, agua y refrescos. Pero si pide otro tipo de consumición, hay que pasar por caja. Lo mismo que otras cosas, que la semana que viene les cuento. Sean felices, dentro de lo que cabe...

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