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ILUSTRACIÓN: Sr. García

La tulpa y el universo

Un comino ·

BENJAMÍN LANA

Sábado, 18 de mayo 2019, 03:40

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No existe restaurante más sostenible que la casa de un quillacinga u hombre de nariz de luna. Para los miembros de esta etnia que habita ... en el sudoeste colombiano del departamento de Nariño, territorio de Andes y volcanes, el hogar o fogón, que ellos llaman tulpa, formado siempre por tres piedras que representan sus tres mundos, es el centro de la vida familiar y allí no solo se cocina sino que se socializan el conocimiento, las tradiciones y el amor. La huerta de los quillacinga se llama changa y no solo rodea a la casa en su totalidad, sino que comienza en la puerta. Cruzar el umbral es literalmente ir al supermercado. En la changa se siembran hortalizas, maíz, tubérculos andinos como papas, ocas, ullucos, todo tipo de hierbas aromáticas y medicinales, yuca, arracacha y calabazas.

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