El arquitecto argentino que lleva al vino de Granada a otro nivel

Un gran ejemplo de ello es el de Bodegas La Divisa, una bodega ubicada en la Alpujarra granadina, en el municipio de Torvizcón, que es realidad gracias a dos argentinos, Alejandro Vignapiano y Juan Manuel Colome, que encontraron en esta parte de Granada la mejor posible para llevar a cabo su proyecto de vino. Tras un comienzo difícil, en la actualidad sus vinos cuentan con un gran reconocimiento, hasta el punto de ser unos de los más valorados de toda España. De momento solo cuentan con nueve variedades de vino, cantidad que ampliarán a 12 con la próxima vendimia. Y su objetivo es muy claro: llevar al vino de Granada al lugar que merece.

Alejandro nació en Buenos Aires y es arquitecto de profesión, aunque desde muy pequeño guarda gran relación con el vino debido a que su padre estaba muy vinculado a la administración de bodegas. «Siempre estuve muy relacionado, de una manera u otra, con el mundo del vino», explica a IDEAL el propietario de Bodegas La Divisa. Y aunque es arquitecto de profesión, desde hace varios años también guarda gran relación con el mundo de la gastronomía y la restauración, ya que en 2008 montó un bar de vinos en su ciudad.

Juan y él son amigos prácticamente desde que nacieron. Y, después de darle muchas vueltas, los dos argentinos querían desarrollar su propia bodega en Europa. «Sabíamos lo que queríamos hacer pero no dónde hacerlo, así que empezamos a asesorarnos y a buscar». Querían un lugar con influencia marina, en altura, con suelo de pizarra, que tuviera una Denominación de Origen pequeña o que no existiese y con la posibilidad de hacerse con viñas viejas. Y tras una búsqueda exhaustiva dieron con el sitio perfecto: la Sierra de la Contraviesa en Granada. «Estuvimos bastante tiempo buscando hasta que encontramos unas viñas viejas que terminamos comprando en Torvizcón. Teníamos claro que este iba a ser nuestro sitio».

Al ser preguntado por qué tipo de bodega es La Divisa, Alejandro explica que son una bodega especializada en la elaboración de vinos ecológicos y veganos. «El punto fundamental de nuestro proyecto es crear vinos gastronómicos, para eso es para lo que trabajamos». Un proyecto pequeño que salió al mercado en junio de 2019 y que desde entonces no para de crecer. «En 2021 hicimos casi 50.000 botellas, aunque tenemos capacidad para elaborar hasta 500.000, pero no apuntamos a eso». De hecho, la idea que tienen es llegar a las 100.000 botellas «como tope», cuando se incorporen las nuevas viñas que están plantando, algo que ocurrirá en torno a 2028.

«El inicio fue difícil, sobre todo los primeros 6 meses. Pero luego empezamos a salir al exterior y a movernos por países como Suiza, Alemania, Bélgica y Austria y no fallamos. A partir de ahí comenzamos a crecer», detalla. Mientras que en España sus mayores puntos de venta se han establecido en Madrid, Barcelona y Málaga, ciudades en las que venden mucho más vino que en Granada. «Queremos vender vino en Granada y que la gente conozca mejor al vino de la provincia. Aunque durante muchos años se ha dicho que el vino de aquí era malo y caro, la realidad es que hoy está en un punto totalmente diferente y se están haciendo cosas muy interesantes. La situación ha cambiado de manera radical».

De cara al futuro quieren fortalecer su situación y «crecer en Granada», además de llegar a la hostelería de la provincia. Todo ello a la vez que promueven el enoturismo para que la gente conozca más al vino de Granada y «empiece a defenderlo». «Sería genial que la gente y la hostelería de Granada apostara más por los vinos de la tierra y para eso es fundamental que los conozcan», finaliza Alejandro.