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Ilustración de un cangrejo violinista y dibujo de un vendedor de bocas de la Isla. R.C.
Gastrohistorias

Las bocas de la Isla o las patas de quita y pon

Fue un viajero francés, quien estudió el proceso regenerativo de las pinzas de cangrejo violinista al descubrirlos en Sevilla y quedarse maravillado por un bocado exquisito al que dedicó un artículo académico

ana vega pérez de arlucea

Viernes, 2 de julio 2021, 00:46

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Diciendo «bocas de la Isla» se le llena a uno la ídem de sabor a mar, a verano, a aperitivo fresquito y a vacaciones. Los ... que me lean desde Cádiz sabrán perfectamente a qué me refiero, igual que los que suelan disfrutar tanto de las playas andaluzas como de los tesoros gastronómicos que ofrecen sus aguas. Conocidas desde Huelva hasta Málaga y especialmente típicas de la gaditana Isla de León (de ahí su nombre), las bocas son un pequeño crustáceo decápodo del que únicamente se come la gran pinza que desarrollan sus machos. La próxima vez que les ofrezcan estas sabrosas tenazas cocidas rindan apropiado homenaje (un brindis con manzanilla, por ejemplo) a cada uno de los cangrejos que perdieron su viril atributo, ay, y tuvieron que esperar a que les volviera a crecer para comunicarse con sus semejantes.

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