Las nuevas las nuevas cervezas Alhambra, perfectas para maridajes gastronómicos

Para los amantes de la cerveza hay un momento trágico en toda comida, cóctel o celebración que se precie: la llegada del postre. A partir de ese punto, sólo queda apurar la cerveza que tengamos en la mano y resignarnos al cava espumoso o esperar al café.

Hasta ahora. Porque Cervezas Alhambra acaba de presentar y poner en el mercado una gama de cervezas, bautizadas como 'Las Lentas', que maridan con todo tipo de platos, incluidos los postres. De chocolate, por ejemplo. O con tocino de cielo.

El pasado lunes tuvimos la ocasión de disfrutar de una cata de estas nuevas cervezas, con la Alhambra Barrica de Ron Granadino como la estrella de la velada. Esta nueva creación, que apela al origen de la marca, nace de un proceso de crianza en barricas que han contenido ron granadino, lo que aporta nuevos matices y sabores irrepetibles. Una cerveza compleja que desafía los sentidos y evoluciona con el tiempo, siendo fruto de la búsqueda de nuevos y pioneros caminos en el arte cervecero.

Alhambra Barrica de Ron Granadino ha sido inspirada en los sabores históricos y cultivos de caña de azúcar que han tenido lugar durante siglos en la Costa Tropical de Granada. Esta cerveza de cuerpo moderado, aromática y elegante, ha sido creada a partir de la mezcla de varias maltas de cebada. Llena de matices de caramelo, coco, vainilla y frutas pasas, es una cerveza pensada para disfrutarla lentamente.

De esta forma, marida especialmente con platos especiados que no son excesivamente picantes, carnes y mariscos a la plancha, así como arroces y guisos de carne. Además, complementa perfectamente con postres cremosos con canela. En nuestro caso, la disfrutamos con una minihamburguesa de buey, preparada por el restaurante El Coso, que dejó un inmejorable y perdurable sabor de boca.

La cata continuó con la Baltic Porter, una cerveza densa y compleja, de color oscuro-casi-negro. Si la Barrica de Ron Granadino tiene aromas a la Costa Tropical, esta otra nos invita a viajar a ambientes más húmedos y atlánticos. Se trata de una cerveza repleta de matices para beber, efectivamente, de forma muy lenta y acompañándola de buena música, como la que desgranaron Alonso Díaz a los teclados, David Heredia 'El Marqués' a la guitarra y la portentosa voz de Jihan. Una música íntima y cadenciosa que acariciaba los oídos en la misma medida en que la cerveza acariciaba los paladares.

La Baltic Porter sorprende con las agradables notas tostadas que otorga su malta de cebada ahumada con madera de haya. También se descubren sabores ligeramente dulces de regaliz y chocolate suave. Sabores que se van transformando en matices y aromas más oscuros a chocolate negro, café y caramelo. Por último, la cebada tostada sin maltear, termina de definir el color y su aroma final. Y luego están los lúpulos, que aportan un amargor suave final que compensa el dulzor de las maltas y consigue un recuerdo en boca tan elegante como muy gustoso.

En este caso, el maridaje trajo de la mano un tartar de salmón con aguacate. Se aconseja combinar la Baltic Porter con productos ahumados y, como decíamos al comienzo de este texto, con dulces como tocino de cielo o chocolates que no sean muy potentes, para reafirmar su sabor.

La cata, que siempre se hace llenando las copas de izquierda a derecha, para no equivocarnos en el caso de que las diferentes cervezas tengan tonalidades cromáticas parecidas, continúo con unas viejas conocidas: las Numeradas de Cervezas Alhambra que se presentaron el año pasado: Palo Cortado, Amontillado y Pedro Ximénez.

Las Numeradas son unas cervezas criadas en barricas de roble que contuvieron vinos de Jerez. Sus matices, aromas y textura son el resultado de la experimentación y el saber hacer de los maestros cerveceros de Cervezas Alhambra y son igualmente extraordinarias para disfrutar de un amplio maridaje. En este caso, gazpacho con queso, pescaíto frito y brochetas de carne.

Pero las estrellas de la jornada eran la Barrica de Ron Granadino y la Baltic Porter, perfectamente adecuadas para maridar con productos dulces. De esta forma, cuando los responsables de El Coso sirvieron los postres, pudimos seguir bebiendo cerveza, lenta y pausadamente, mientras la conversación y la música nos iban conduciendo de Occidente al Oriente más lejano.