El chef que «despierta los sentidos» en su restaurante de Granada

El Restaurante El Trillo es uno de los establecimientos gastronómicos con más encanto de Granada. Ubicado en un pequeño carmen en el Callejón del Alije de Trillo, se trata de un lugar con unas vistas privilegiadas en el que disfrutar de una fusión perfecta entre los sabores de Cádiz y Granada. Al frente del restaurante se encuentra Jesús Pernía, un gaditano con más de tres décadas de experiencia en el sector que cada día trabaja con un único objetivo: que El Trillo sea un despertar para los sentidos.

Su interés por la cocina llegó cuando solo era un niño y se fijaba en su madre y su abuela, que cocinaban a diario para la familia. Sin embargo, sus padres tenían una tienda de electrodomésticos y querían que trabajara en ella. «Yo les dije que quería dedicarme a la cocina y así empezó todo», explica Jesús a IDEAL. Dejó su Cádiz natal para estudiar en el Hurtado de Mendoza, en Granada, una ciudad que le enamoró cuando la conoció.

«Me di cuenta de que eso era lo que quería hacer y fui el número uno de mi promoción, me encantaba todo lo que hacía», recuerda. Y al terminar su formación comenzó su periplo por el extranjero: primero trabajo en Viena, después en Fráncfort, más tarde en Lyon y también en Madrid. Lugares en los que aprendió muchísimo como barman, cocinero y gerente. Fue entonces cuando decidió volver a Granada y montar el Bar Reca, un establecimiento con el que dio una vuelta de tuerca a las tapas granadinas: «Dábamos muchos platos de cuchara, arroces, potajes y cocidos como tapa y fue un boom. La gente empezó a ver otro tipo de tapas que no fueran unas bravas o un lomo».

Fue entonces cuando decidió dar un paso adelante y montó El Trillo, el que desde hace 18 años es su restaurante en Granada. «Quien venga a visitarnos se va a encontrar un despertar para los sentidos. Somos un pequeño carmen con muchísima vegetación en el que la cocina tiene muchos matices y colores». Un entorno muy especial con una comida y un servicio que están a la altura del enclave en el que se encuentra.

En lo relativo a la comida, Jesús ofrece lo mejor de sus dos ciudades: Cádiz y Granada. «Hay productos como el atún de almadraba de Barbate y la carne retinta de Vejer de la Frontera que tienen un gran protagonismo y que junto con lo que nos ofrece la Vega de Granada». Una mezcla con la que casa a la perfección los sabores y las gastronomías granadina y gaditana. «Mi restaurante es un sitio para vivir, comer, sentir y compartir. Un lugar para desconectar y en el que la tranquilidad y el paladar se convierten en protagonistas», comenta. Un restaurante que busca «hacer que la gente se sienta especial y única».

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