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Alberto Flores
Granada
Viernes, 25 de febrero 2022, 00:31
Granada es una provincia con muchos puntos fuertes si hablamos de gastronomía. Productos de la más alta calidad como el aceite de oliva, la quisquilla de Motril, la ternera Pajuna de Sierra Nevada… Y, como no, todo lo que sale de la Vega. Y para descubrir de cerca esto último, nada mejor que acercarse a su corazón para vivir una experiencia gastronómica única y cargada de contrastes y sabores. Eso es lo que ofrecen en Torre de Alquería, un restaurante situado en Romilla, una pedanía del municipio de Chauchina, que se caracteriza por ofrecer una cocina basada en el producto y las raíces. «Fusionamos la cocina tradicional, la más clásica, con técnicas modernas y sabores de otros lugares del mundo», cuenta Paco Hernández, propietario y jefe de cocina del restaurante que tras pasar unos años fuera de Granada decidió regresar a casa para hacer realidad su sueño: montar su propio negocio en el corazón de la Vega de Granada.
Desde muy joven tenía claro que quería ser cocinero de mayor, aunque no fue hasta la etapa de instituto cuando realmente tomó la decisión de dedicar su vida a la hostelería, que era «lo que más me llamaba la atención». Estudió en la Escuela de Hostelería y pronto comenzó a trabajar: primero en la Ruta del Veleta de prácticas, después en La Manga del Mar Menor, y de nuevo en Granada en diferentes restaurantes. Hasta que finalmente encontró un destino que parecía el definitivo tras marcharse en Mallorca en 2011 para trabajar en el restaurante de un hotel de 5 estrellas en el que pasaría un total de 8 años.
Sin embargo, la tierra tira mucho. Y tras prácticamente una década lejos de casa decidió que era el momento de regresar. «Quería volver a Granada y estar en casa. Además, tenía la ilusión de hacer un proyecto en la Vega, un restaurante donde se defendiera el producto». Así, en 2018 regresó a Granada y comenzó a buscar un lugar en el que montar su propio negocio cerca de su hogar, Fuente Vaqueros. «Encontré una casa antigua en la Vega, en Romilla, y pensé que qué mejor que restaurarla nosotros mismos y montar allí el restaurante», explica Paco, que tras mucho trabajo pudo al fin abrir en septiembre de 2020. Pese a comenzar su andadura en plena pandemia del coronavirus, el cocinero reconoce que «nos fue muy bien» y que «había una gran expectativa». «Ha sido un año loco: muchos cierres, un verano bueno… Pero la recepción en general ha sido muy positiva».
Aunque ya llevan más de un año funcionando, considera que todavía están en fase de consolidación: «Estamos muy cerca de la capital, a 15 minutos, y viene gente de toda la provincia. Todavía tenemos que seguir dándonos a conocer y enseñar a la gente lo que hacemos y el tipo de producto que trabajamos». En este sentido, explica que sus objetivos para 2022 no son otros que «ir paso a paso» y «hacerlo mejor cada día». «No queremos estancarnos y nos gusta ofrecer cada día algo diferente», de hecho, ese objetivo no es solo el de 2022, sino «el de muchos años». Porque, según explica, cada día surgen nuevos retos y no paran de innovar, hacer platos diferentes y añadir nuevas sugerencias a su menú, con cerca de diez elaboraciones nuevas cada semana. Un trabajo bastante duro y complicado que es la clave de su éxito y que les permite acercar a los comensales lo mejor de la Vega de Granada.
«Al final lo que buscamos es mostrar nuestra cocina de raíces y producto, que es nuestra esencia». A largo plazo, reconoce que le gustaría poder establecerse como una de las mejores opciones para comer en la provincia. «Me gustaría que dentro de 15 años estamos consolidados como un referente, una buena casa de comidas, y que tengamos lista de espera». Algo que ya han conseguido durante sus primeros meses de vida, ya que tras poco más de un año abiertos tanto los sábados como los domingos hay que reservar con algunas semanas de antelación. «No podemos relajarnos y saber que el factor novedad todavía juega a nuestro favor. Vamos a trabajar para seguir así».
La carta de Torre de Alquería es muy variada y cada semana añaden nuevas sugerencias con las que sorprender a sus comensales. «Trabajamos mucho las sugerencias y el que manda al final es el mercado», explica Paco Hernández sobre la comida de su restaurante. Cuentan con platos «divertidos» como la alcachofa de rabo de toro o el croquetón con pimiento del piquillo, así como con el mejor marisco y cortes de carne. «Si tuviera que elegir, yo pediría todo. Lo que deben tener claro es que haremos lo que haga falta para que todo esté riquísimo».
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Javier Morales | Granada, Cristina Ramos | Granada y Carlos Valdemoros | Granada
Lucas Irigoyen y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Rebeca Alcántara | Granada y Pilar García-Trevijano | Granada
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