Destinos con sabor

El chocolate con picatostes, otro sabor de pasión para estos días

Pablo Amate

Viernes, 18 de abril 2025, 01:14

Cada vez sabemos o recordamos menos nuestras tradiciones. Escribo sobre las buenas usanzas, y más si son gastronómicas. Mi barómetro particular fue consultar a familias, confiterías, churrerías y negocios del gremio. La mayoría, ni sabían lo que les pedía. En plan familiar, la actual generación solo guarda recuerdos de sus mayores. Pero me informan que nunca lo han elaborado. Un asunto que nos remite a la patrimonial frase, «Quien no conoce su historia, estará obligado a repetirla». Y yo añado: «Aunque sea cibárica». (Gastronómica).

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De camino, la torrija

Tuvo que ser el gran erudito, escritor y 'gourmand' hedonista, Néstor Luján. Del que tuve el gran honor de que fuera uno de mis maestros en el mundo coquinario y epicúreo. Toda una distinción para mí. Un día les contare quiénes fueron mis mentores. Luján, por erudito, trabajaba con investigación. En aquellos tiempos no había nada de internet, ni se le esperaba. Por eso 'mi maestro', igual que Camilo José Cela, con el que también pude ser educando, trabajaba con muchos libros y diccionarios abiertos en su casa de Mallorca, donde disfrutó un gran periodo de su vida. En internet, hoy día, puede garrapatear cualquier perturbado. Escribir un libro era cosa de doctos e instruidos. Y Néstor Luján descubrió, tras largos estudios, la sencilla definición: Torrija viene de 'torrare', pan tostado en latín.

Picatoste, el hermano pobre

Era, y ahora apenas es, el aprovechamiento del pan bien duro. No encontré historia sobre su origen y consumo. Lo que demuestra que surge como aprovechamiento del pan duro, dándole gracia palatal y sabor singular. Y cumplían en Semana Santa la importante ruptura del ayuno y abstinencia. Su elaboración es bien simple: pan duro, aceite de oliva virgen para freír, y azúcar a voluntad. Se suele hacer cortado en tiras, no muy anchas ni gruesas. Y se suelen tomar fríos para no tener que cocinar un día como hoy, Viernes Santo, dada su gran importancia en el mundo y la religión.

Theobroma es el cacao

Su origen es Mesoamérica, donde las antiguas civilizaciones olmeca, maya y azteca cultivaron el cacao. Siendo Hernán Cortes quien lo trajo por primera vez a España, difundiéndose después por la vieja Europa. Su nombre, Theobroma Cacao, significa 'alimento de los dioses'. Tiene su origen en México, donde el dios Quetzalcoatl regaló, según cuenta la leyenda, el árbol de cacao a los hombres. En su primigenio consumo, los aztecas bebían el chocolate frío y lo preparaban mezclando las semillas de cacao con agua, maíz, especias y otros ingredientes. Llamaban a esta bebida xocolatl. Hoy Bélgica presume de elaborar el mejor chocolate. Cuídense.

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