Viernes, 11 de febrero 2022, 00:23
Eché los dientes viendo con fascinación cómo se volcaba el coche de los Picapiedra cuando le servían un costillar de brontosaurio en el McAuto de ... la época. Desde entonces siempre vi épica en las grandes comilonas: las pitanzas de Heliogábalo, la de aquel señor que explota en el Sentido de la Vida o la desgraciada última cena de langostinos fritos de James Gandolfini. Pero el otro día se me bajó el suflé. Leyendo IDEAL me enteré de que el menú de los hombres del Paleolítico tampoco era para morirse luego. Ni mamut, ni bronto ni ná: algún que otro hipopótamo y ya cositas 'light' como caballos, ciervos o tortugas.
Publicidad
La suerte de mi último sábado fue que lo de leer lo hago los domingos. Y, engañado, quise yo también morir con las botas puestas. Fui a Negro Carbón, cuya carta es el equipo del Milán: un montón de vacas viejas con más nacionalidades que la ONU. La mía, rubia gallega, salió de un josper que era la fragua de Vulcano. Kilo y medio de carne mantequilla que duró menos que a Obélix los jabalíes, otra de esas estampas de mi niñez que han alimentado, nunca mejor dicho, mi alma de señor hambriento.
Ingredientes principales Chuleta con seis semanas maduración, sal de escamas
Precio del plato 95 euros: 1,3 kilos de carne
Restaurante Negro Carbón
Dirección Calle, C. de Puente Cabrera, 9, 18009 Granada
Teléfono 958 04 91 19
Carta 40/45 € pax
Especialidad Carnes
Accede a todos los contenidos el primer mes por 0,99 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.