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Esta entrega de la Gastrobitácora se habla de tú a tú con la entrevista con Curro Marín en la sección 'Una Alhambra con'. Y es ... que esta semana me fui al Asador Curro de la Carretera de la Sierra que lleva su nombre para disfrutar de las fastuosas Jornadas Gastronómicas que han dedicado al atún... y que ya tocan a su fin. Pero seguirá habiendo platos con el proverbial 'oro rojo' de nuestros mares en su carta, afortunadamente.
Antes de pasar a comer, estuvimos charlando largo y tendido y poniéndonos al día, que hacía mucho que no hablábamos. Comentamos las nuevas (posibles y deseables) aperturas, los cambios de cocineros en los fogones y el momento por el que pasa la restauración en Granada; además de las nuevas tendencias y las modas por venir.
En un momento dado, recordando platos caseros de la infancia, Curro hizo una 'paradinha', como el avezado delantero que se dispone a lanzar un penalti. Aunque a la pregunta de un plato de su niñez me había respondido que el 'guisaíllo' de carne y patatas de su madre, una receta que a su mujer, Nani, le sale igual de buena; le vino un flash: el del último guiso que comió de su progenitora, que está mayor y malita y ya no puede cocinar. Me puso en situación, visiblemente emocionado. «Había subido de la playa y la llamé para avisarla de que comería con ella y con mi padre en su casa. Cuando llegué, me la encontré nerviosa, con una expresión extraña en la cara».
La 'culpa' la tenía un sobrino vegetariano que había ido de visita. Azorada, su madre le dijo a Curro que había improvisado unos garbanzos con otras verduras y hierbas como tomillo o hierbabuena y que no sabía si le habían salido buenos, si les iban a gustar. «Estaban buenísimos y todavía me acuerdo de ellos. Los comería todos los días, que los tengo clavados en el corazón. Por desgracia, no le pregunté por la receta, qué ingredientes le había echado a ese guiso», decía Curro con un deje de tristeza y melancolía.
En ese momento se pasaron por mi cabeza las croquetas de mi madre, Maria Julia. Y su atún encebollado. Las frituras de pescado, su empanada, sus albóndigas y su gazpacho. Y los callos y el asadillo de mi abuela Carmen. Momentazo Ratatouille a tope. ¡No dejen de cocinar con sus familiares más cercanos esos platos que tienen el aroma y el sabor a su hogar! No se limiten a copiar la receta en una nota del móvil. ¡Háganlos juntos, sigan los pasos y las técnicas! No hay una forma mejor de mantener cerca y recordar con emoción a quienes más queremos que a través de esos aromas y sabores compartidos.
El atún de Asador Curro
Ahora sí. Después de esa larga introducción, vamos con las jornadas dedicadas al atún en el popular y extraordinario establecimiento de Carretera de la Sierra. De la gilda de atún con emulsión de anchoa del Cantábrico hablamos otros día, que ese pincho tan insinuante y tan de moda se merece un reportaje en exclusiva. Y lo mismo les digo de la tosta de atún picante con tomate seco y albahaca, que era una locura. ¿Cabe la alta gastronomía en una tosta? Ahí lo dejamos. Igualmente de momento y hasta próxima ocasión.
El pincho moruno de atún tiene hasta el 'quemaíllo' típico de las brochetas hechas a la barbacoa y a la luz de la luna y, mi favorito de la vida, que ojalá se quede en carta: caramelos de atún con salsa Aurora, una pasta que homenajea a la mítica Pizzería Altamura.
No les he contado todos los platos de unas jornadas dedicadas al atún rojo de almadraba que ya se han convertido en clásicas e imprescindibles en la Granada gastronómica más exigente. ¡Si no fueron este año, no se las pierdan el que viene! La cuenta atrás comienza ya. Tic, tac. Tic tac…
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