Borrar
Javi Hernández explica en Los Manueles las bondades de la socialización en los bares. Fermín Rodríguez
Una alhambra con... Javier hernández | Psicólogo y ex baloncestista profesional

«Los conceptos básicos jamás deben olvidarse»

Fue cocinero antes que fraile y por eso es un reputado y reconocido psicólogo deportivo y sanitario. Le gusta el picante, es 'cocinicas' y un brillante comunicador

Jesús Lens

Granada

Viernes, 19 de enero 2024, 00:01

Al final, la cosa se nos fue de las manos. Quedamos a las 13.30 en Los Manueles de la Romanilla, dando a una esquina de la Catedral, y salimos dos horas largas después. Conversar conJavier Hernández, además de ser un placer y resultar divertido, es de lo más aleccionador. Nuestra 'relación' viene de lejos. Le jaleaba desde la grada cuando se fajaba en el Palacio de los Deportes con el Covirán. Le sigo en X, la red anteriormente conocida como Twitter, donde sus aportaciones son siempre muy interesantes.Escucho sus podcast y colaboraciones en diferentes medios de comunicación y por fin le conocí en persona gracias a José ManuelPuertas, en la presentación de su libro 'Los Bad Boys de la NBA'. Quiso la casualidad que quedáramos el llamado Blue Monday, que fue cualquier cosa menos triste.Le pueden encontrar y seguir en www.javierhernandezferron.com.

–¿Por qué,Los Manueles?

–¡Por sus albondigones y sus croquetones! Aquí vengo siempre con mi 'amistad' más longeva, desde los tres añitos siendo colegas; con otros amigos y con mi pareja. Es un sitio que me encanta. También me gusta Al Pie de la Torre, que pone unas croquetas estupendas, las migas del Camping Las Lomas, que tiene unas vistas increíbles,El Nopal y el Vulcano de la zona de la Estación de Autobuses.

–¿Es usted 'cocinicas'?

–Sí. Se me da bien y me gusta. Trato de hacer las recetas de mi madre: huevos con puerro, pastel de garbanzos y tortilla de patatas, pero aún me falta para llegar a su nivel. Cocinar es algo que me relaja. No hago nada hipercomplejo, pero me sale bien. Invento mucho, eso sí. A mi pareja le gusta que sea capaz de hacer un arroz o una pasta con lo que haya en el frigorífico en ese momento.

–Sigue jugando al baloncesto, ahora en Tu Súper La Zubia...

–Sí. Y estoy muy contento de poder seguir haciendo lo que más me gusta, pero de otra forma.Se lo tengo que agradecer a David Cárdenas, que me abrió las puertas cuando llegó ese momento tan difícil: decidir que ha llegado la hora de 'desprofesionalizarte' mentalmente, algo que es muy complicado. El mayor precipicio de un deportista profesional es la retirada. Cuando vives de un deporte siempre compites: en cada partido, claro, pero también por un contrato mejor, por un equipo mejor, por una categoría superior. Ese desgaste de ir siempre al 100% cuesta mucho. Ahora he bajado el nivel de exigencia, tanto conmigo mismo como con los compañeros.

–¿Cómo combinó el estudio de Psicología con el deporte?

–Mientras jugaba en Granada podía estudiar. La exigencia en los entrenamientos en EBA yLEB Plata no era tanta y saqué la carrera aquí. Después me fui a La Roda, donde hice mi mejor temporada, pero llegó la Covid y todo se paró.En verano me vi sin equipo y sentí la ansiedad. Fiché por Melilla, pero en aquellos meses, a las seis de la tarde había que estar en casa. Ahí fue cuando empecé a desarrollar más mi faceta como psicólogo y el uso de las redes y el on-line. Hasta ese momento, el baloncesto era mi profesión y la psicología estaba en un segundo plano. Después han cambiado las tornas: ahora la psicología me da de comer y el baloncesto es un hobby.

–¿Su carrera le hace mejor psicólogo del deporte?

–La gente del baloncesto me ve más cercano, sabe que he vivido las exigencias del deporte profesional. También soy psicólogo sanitario y trabajo con personas con problemas de estrés y ansiedad, trastornos alimentarios, etc.

–En ese sentido, ¿le ha gustado la serie gastronómica 'The Bear'?

–¡Me flipa cómo muestra los estados emocionales, la obsesión insana, la fragilidad de los personajes y su evolución! Por ejemplo, el papel del repostero. Me encantó el episodio 7 de la T2, 'Forks'. Me recordó a Kobe Bryant y la 'MambaMentality', cuando la dueña del restaurante con 3 estrellas Michelin limpia y trocea el producto como una más. Los conceptos básicos nunca deben olvidarse, ni en la cocina, ni en el baloncesto ni en la vida. Y luego están las bondades de la repetición, que va antes incluso que trabajar la confianza. Repite, repite y sigue repitiendo un movimiento, un lanzamiento, una técnica... Te gustará y acabarás por dominarlo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal «Los conceptos básicos jamás deben olvidarse»