Condumios futboleros alemanes en esta Eurocopa

En Hamburgo

Estaba de trabajo, realizando un incitador reportaje en esta ciudad, con canales y grandes naves industriales reconvertidas para usos insólitos, lejanas a la industria militar para la que habían sido construidas. El hotel en que me alojaba había sido una fundición de acero bombardeada en la II Guerra Mundial. El posterior arquitecto había respetado las ruinas, adecuando una sala multiusos (desayunos, almuerzos y cenas) con la singularidad de convertirse en discoteca, incluyendo hasta la misma recepción del hotel. Pedir la llave por la noche llevaba baile incluido.

Pretzel, aperitivo nacional

Su forma peculiar es uno de los símbolos alemanes gastronómicas. Con una combinación equilibrada de ingredientes orgánicos, como harina de trigo, sal marina y extracto de malta de cebada, estos pretzels son una opción y sabrosa para cualquier ocasión. De textura crujiente y sabor característico salado, es el aperitivo perfecto con las rubias 'biere', las cervezas germanas.

Salchichas auténticas

Hay un dicho alemán muy popular. Si le gusta una salchicha, frita o asada con su mostaza concreta, es mejor que no pregunte nunca qué contiene. Coma, beba cerveza y calle. Hay variados tipos salchichas alemanas, de peculiaridades, sabores y formas de preparación bien distintas. Surtidas salchichas, cada una con sus peculiaridades, sabores y formas de preparación. Pueden ser crudas, curadas, ahumadas, cocidas o escaldadas, siendo las más populares la salchicha tipo Bratwurst, la Bockwurst, y la Regensburger. Pero estas no se suelen comer en las gradas.

Berlín, capital renovada

Berlín no tiene casco antiguo. Todo está reconstruido tras la guerra, si bien hay cervecerías decoradas al estilo antiguo con especialidades como el chucrut (codillo) y sus patatas elaboradas en variadas recetas. Y gocen en la Isla de los Museos para brindar nuestro triunfo con otras atávicas culturas. Disfruten la vida.