Del corte de fruta como una de las Bellas Artes
Álvaro García, del restaurante Zarcillo de Motril, hizo una demostración práctica de cómo sacarle el mejor partido visual a la fruta recién cortada
Jesús Lens
Granada
Martes, 29 de septiembre 2020, 12:38
Materia prima. Es la clave de la ponencia de Álvaro García, que presentó una especial modalidad de desayuno tropical, aprovechando los productos de la Costa, de los que se aprovecha todo. Comenzó cortando una papaya como si fuera un melón, muy carnosa, y la dispuso sobre el plato.
Siguió con el mango, cortándolo a lo largo por la mitad y haciéndolo dados, con su forma del caparazón de una tortuga. Entonces le llegó el toque a la granada, tan representativa como vistosa, desgranando su interior a base de golpes sobre la piel de la fruta, una vez cortada. A continuación, Álvaro abrió una chirimoya y la cortó en gajos. «Es importante que los cortes tengan su personalidad, para aportar creatividad al plato», señaló el chef de El Zarcillo.
Una tostada de pan brioche sirvió de base para el aguacate, abierto con forma de huevo duro y cortado en forma de láminas, como si fuera un abanico. La espectacular pitaya, popularmente conocida como fruta del dragón, fue el remate del plato. Álvaro la extrajo con una cuchara, como si fuera el cuerpo de un kiwi. La cortó en forma de dados y los devolvió a la cáscara de la propia pitaya, para que no manchara el plato y el resto de la fruta con su tinte rojo.
Una vez preparado el plato llegó el momento del zumo exprés con papaya, mango, medio aguacate, un toque de miel para endulzar y el zumo exprimido de un limón, rallando un poquito de su cáscara. ¡Una auténtica sinfonía de colores! Se le puede añadir algo más de zumo de limón, agua para aclararlo, hielo o zumo de naranja. Al gusto del usuario. Un desayuno fastuoso, sano y natural, rápido de preparar y de un impacto visual sin igual.
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