Crema fría de sandía y tomate con remolacha

Con la llegada del calor, ¿a quién no le apetece un plato refrescante, ligero y lleno de sabor? Hoy os traigo una crema fría que es pura delicia, una explosión de color y nutrientes que os sorprenderá. Perfecta para una cena ligera, un entrante original o simplemente para refrescaros en cualquier momento del día.

Ingredientes:

–2 tajadas de sandía

–4 tomates pera

–2 remolachas cocidas

–1 cebolleta pequeña

–Una pizca de sal

–Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Prepara los ingredientes: corta la sandía en trozos medianos y retira las pepitas, si las tiene. Trocea los tomates pera y las remolachas cocidas. Pica la cebolleta en trozos más pequeños para facilitar el triturado.

Coloca todos los ingredientes troceados en un vaso de batidora o en el recipiente de tu procesador de alimentos. Añade una pizca de sal y tritura todo muy bien hasta obtener una crema fina y homogénea. Si la encuentras demasiado espesa, puedes añadir un chorrito de agua muy fría para conseguir la textura deseada. Añade un poco de aceite de aceite y termina de batir.

Vierte la crema en un recipiente, tápala y llévala a la nevera durante al menos un par de horas. A la hora de servir, puedes darle un toque especial. Esta vez le he puesto un poco de queso cottage por encima. Su textura cremosa y ligeramente salada contrasta de maravilla con la dulzura de la crema.

Para rematar, un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra justo antes de llevarla a la mesa. ¡Le dará un brillo y un aroma espectacular!

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