Contra el día más triste del año, chocolate

En un mundo en el que todo parece ser cuantificable, la tristeza no es la excepción. Una ecuación desarrollada hace ya dos décadas que tiene en cuenta aspectos climatológicos, económicos o la época del año, determinó que el tercer lunes de enero es el día más triste del año. O lo que es lo mismo, el Blue Monday, como lo llaman sus impulsores anglosajones. El cálculo hasta hace presunciones, como que a pocos días de haberse iniciado el año muchos hemos desistido ya de nuestros propósitos de Año Nuevo, incrementando todavía más la sensación de sinsabor.

Aunque la evidencia científica está lejos de ser clara, lo cierto es que hay un producto recomendado para reconfortarnos en esa supuesta jornada de desánimo o decaimiento, en caso de que la experimentemos. Y no es otro que el chocolate, cuyas propiedades estimularían positivamente el sistema nervioso gracias a uno de sus componentes, la teobromina. También contiene feniletilamina, una sustancia química natural que proporciona sensación de placer, y desarrolla la serotonina, que da un estado de calma y tranquilidad.

Por todo ello traemos una serie de propuestas para que, si el próximo lunes 20 –la jornada en cuestión– estamos en la Costa Tropical, el aire marino combinado con el chocolate nos saquen de ese estado deprimente.

Las calles céntricas de Motril ya no lucen el esplendor de la iluminación navideña, pero albergan una acogedora cafetería donde endulzarse la vida. El Cafetotal, o 'Cafeto' como se lo conoce popularmente, propone diversos postres con chocolate, entre los que destacan la tarta de chocolate o la tarta de Oreo. Siempre empleando producto belga «de primera calidad», la primera se elabora a base de bizcocho al estilo francés al que se le añade ganache de chocolate. Un bizcocho similar se emplea para la de Oreo, aunque este se integra en la crema, cubierto con un frosting de queso con oreo.

Otra propuesta muy chocolatera del Cafetotal es el helado merienda, un bizcocho elaborado con aceite de oliva y pergamino de café, sin lactosa, que lleva salsa de chocolate y nata y viene acompañado de una bola de helado. Y no faltan los crepes y tortitas con el chocolate derretido por encima. Pero todo ello no tendría un buen complemento si no llegara de la mano de una bebida, que bien podría ser un chocolate a la taza o un mochajava, donde el chocolate viene mezclado con café.

Según explica Axier Mateos –propietario de este establecimiento motrileño junto a Belén Porras–, «el chocolate de taza y todo lo que sea caliente se consume mucho en invierno, aunque está presente durante todo el año. Y a la hora de pedir dulces, el chocolate es de los productos más demandados». Remarca la especialización permanente que tiene su plantilla, pues por ejemplo ha acudido a impartir cursos de formación la reconocida repostera francesa Katy Smith.

En funcionamiento desde hace veintitrés años, el Cafetotal Coffee Experience viene especializándose desde hace años en café. «No es un nombre elegido al azar, tiene que ver con la evolución de cómo nos hemos ido preparando en torno al mundo del café, especialmente en los últimos diecisiete años», explica Mateos. «Nos hemos sofisticado y lo hemos ido controlando todo, desde el tueste hasta la taza. Y hemos logrado armonizar el negocio y evolucionado en conseguir un resultado de puntualidad y de calidad», añade, apuntando que el mismo proceso se sigue con todos sus productos, incluido el chocolate.

Brownies y cookies

Otra dulce propuesta para mitigar la apatía del Blue Monday la encontramos en un pueblo costero vecino, Salobreña, y concretamente en Rosa Mary's Cake. Esta coqueta tienda de la céntrica calle Federico García Lorca sorprende por su variedad de tartas, muy coloridas y elaboradas para atender a los motivos solicitados, aunque en su mayoría se piden con bizcocho de chocolate –en especial, de Kinder Bueno–, recubierto con chocolate blanco al que luego se le añade la decoración pertinente.

Pero dado que el bizcocho se compone de otros ingredientes además del chocolate, como harina o mantequilla, su propietaria Rosa Fernández recomienda a los chocolateros probar sus brownies, que «en un 95 por ciento son chocolate, y además yo lo elaboro con chocolate del 70 y del 64, con cacao 100 por cien, y apenas con un poco de harina».

Esta repostera artesana aconseja además las cookies, «que llevan todas chocolate, y las que van rellenas de Nutella ya ni te digo, son las que más se venden». La Red Velvet, caracterizada por su color rojizo, se elabora principalmente con cacao y lleva trozos de chocolate. Cualquiera de estos productos puede incluso consumirse in situ, pues al ser servicio 'take away' cuenta con unas mesas en el exterior para disfrutar de estos productos bajo el cálido sol que tantos visitantes atrae en época invernal. Un entorno tropical en que la tristeza, si la hubiera, se disiparía rápidamente.

A muerte con el chocolate

También en la costa granadina merece la pena probar las propuestas de un nuevo establecimiento, La Biznaga Bakery, que desde el pasado mes de agosto funciona en la céntrica calle Trinidad de Almuñécar. Si aún quedara en el cuerpo algo de melancolía, seguramente acabará con ella la 'Muerte por chocolate'. Ese es el sugerente nombre de una tarta a base de bizcocho de chocolate muy húmedo en la que tanto el relleno como la crema de cobertura son de un chocolate muy intenso. Una mezcla en la que se incorpora también café, «algo que al chocolate le funciona muy bien, porque le da humedad y potencia el sabor del cacao», afirma su creadora, Eva Santiago. Y explica que el relleno y cobertura es una ganache con chocolate negro al 65 por ciento, aunque no se queda ahí la aportación de este producto, pues la decoración es con chocolatinas, virutas e incluso drip de chocolate, es decir, un efecto de goteo que cae por los laterales.

La bandera de este negocio es la tarta de queso, algunas de las cuales también traen chocolate. Por ejemplo con avellanas, mezclado dentro de la propia tarta de queso. También aquí son muy populares los brownies –«es lo que más se vende»–, que Eva elabora con chocolate negro y «a los clientes les gusta mucho porque, aparte de tener humedad, sabe mucho a chocolate, cosa que a lo mejor se está perdiendo un poco últimamente ante tanto producto industrial». También gustan mucho las cookies, rellenas con chips de chocolate negro y con glaseado de chocolate, o incluso los hay rellenos con crema de chocolate. Todo ello «se puede calentar un poco y se funde el chocolate que llevan dentro». En La Biznaga se incorpora también el chocolate en la bollería, especialmente con crema al estilo Nutella de elaboración propia o bien chocolate con leche.

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