Bares y restaurantes

Los diez restaurantes que recomienda la guía Michelin sin salir de Granada

Coqueto, céntrico y no exento de personalidad, pues aquí saben vestir de actualidad la esencia del recetario tradicional granadino. ¡En la planta baja hay un tablao flamenco!

¡Un homenaje a la tradición pescadera! Este restaurante destaca por sus expositores... no en vano, compran diariamente todos los pescados y mariscos en la lonja de Motril.

Un restaurante de carácter canalla e informal que apuesta, sin complejos, por ofrecernos unos platos no encorsetados. Huyen de los tipismos y… ¡buscan jugar con los sabores!

Se halla a pocos metros del antiguo local y ahora, con más espacio, transmiten sobre todo cercanía, frescura y luminosidad, todo dentro de una funcionalidad ecléctica que presume de dejar la cocina totalmente vista tras la barra de servicio. Raúl Sierra, el apasionado chef al frente, apuesta por una gastronomía contemporánea que sigue exaltando los sabores andaluces desde las técnicas actuales, con algún guiño a otros países y unas presentaciones sumamente cuidadas. La carta, que atesora los clásicos de la casa, se completa con un menú degustación siempre atento a los productos de temporada.

¡En un palacete del siglo XIX! Tiene un carácter polivalente (gastrobar, eventos…) y apuesta por una cocina de buenas bases técnicas, jugando con las texturas y los sabores.

Se accede en ascensor, pues se encuentra en lo alto del Centro Cultural CajaGranada Memoria de Andalucía, un edificio singular con casi 60 metros de altura y espectaculares vistas sobre la ciudad. La propuesta, centrada en dos menús degustación, plantea una cocina tradicional actualizada que bebe de las raíces locales, con pequeños guiños a otras culturas y esmeradas presentaciones.

Está fuera del centro histórico pero merece la pena acercarse, pues se presenta redecorado, ha mejorado su confort y ahora tiene la cocina a la vista. Su propuesta, propia de una cocina tradicional actualizada que ensalza el producto de temporada y hace guiños a la culinaria gala, se basa en dos menús degustación (Lirio y Cala).

Sencillo local que toma su nombre del propietario, Francisco Martín, y sorprende tanto por las finas elaboraciones como por la calidad de sus productos, siempre de lonja.

Llevado con gran profesionalidad. Su interesante carta, la decoración típica y la ubicación en un lujoso edificio le otorgan el reconocimiento unánime. ¡Bodega visitable!

Restaurante de organización familiar emplazado en la zona antigua de la ciudad. Posee una terraza de verano y dos atractivos comedores, ambos de ambiente rústico-regional. Su chef-propietario, Diego Higueras, apuesta desde los fogones por una cocina tradicional y regional sin grandes complicaciones técnicas... eso sí, fiel a los productos autóctonos de temporada y a la cada vez más en boga filosofía del «km 0». Entre sus especialidades están el Revuelto de morcilla de Monachil, los Tacos de bacalao fritos con tomate, el Solomillo de la sierra con guarnición o la Marcelina, un postre típico.

Otros portales aconsejan los cinco restaurantes del verano en Andalucía.