Una Alhambra con... Ana León | Artista
«Somos el entramado de quienes han pasado por nuestra vida»Ana León, licenciada en Bellas Artes, tiene un discurso bien pensado e interiorizado que lleva a su trabajo artístico, muy orgánico y con un gran sentido estético y filosófico
El Silo Eléctrico se ha convertido en uno de los espacios de referencia para la creatividad, el pensamiento y la reflexión no sólo artística en ... Granada. Cada una de sus exposiciones tiene una importante carga de profundidad que va más allá de la belleza de las obras expuestas. Hasta el 10 de diciembre se puede contemplar, en la parte del fondo de la galería, la obra de Sonia Puga, 'Alucino', que encantará especialmente a los amantes del vino, el diseño y sus etiquetas. Y a la entrada, la muy sorprendente, diferente y original obra escultórica y en papel de la jovencísima y ya excepcional artista Ana León Belinchón.
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–¿Cómo define su muestra, 'Remiendos de lo común'?
–Es una exposición en la que defiendo que la persona que somos está conformada por un entramado de las personas que han pasado por nuestra vida. Somos retales y, para mostrarlo, he usado la ropa que guardaba mi bisabuela, cosiéndola y dándole forma para generar nuevas identidades.
–¿Algún tipo de ropa especial o singular?
–En absoluto. La ropa de todos los días. Hay partes de sábanas y hasta los típicos trozos de tela que, cuando ya dejan de ser útiles, como ciertas prendas de ropa, usamos como 'trapos'. Es uno de los conceptos que le dan sentido a mi trabajo: prolongar la vida útil de los objetos a través de los arreglos y los remiendos.En estos tiempos de consumismo a ultranza, de usar y tirar, el remiendo y el reciclaje son casi un acto revolucionario.
–Sostenibilidad, primer concepto. ¿Qué más filosofía imprime a su obra?
–Pensar con las manos. La costura como memoria, como raíz y como práctica comunitaria. De hecho, nuestras abuelas siempre cosían pensando en el otro, en cómo nos iba a quedar a los demás la ropa que ellas arreglaban. Un acto de generosidad. De ahí que este sábado, a mediodía, la visita guiada a la exposición vaya a ir seguida de una reunión de comadres para coser y charlar, para que las personas que vengan participen y aporten su visión, que sea lo más horizontal posible.
–¿Puede haber una conexión entre esa forma de entender la costura y la cocina?
–Sin duda. A mí me encanta guisar y me gusta la cocina con memoria, preparar los platos de mi abuela y esa cocina que requiere tiempo y fuego lento: las reducciones, los guisos que piden echarles horas. Y compartir. Ayer (por el martes) fue mi cumpleaños y para celebrarlo invité a mis amistades a cenar en casa.
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–¿Y los motivos vegetales que le dan forma a casi todas sus piezas y creaciones?
–Me gusta mucho, también, la conexión con la naturaleza. Es curioso que estos tiempos de supuesta hiperconexión conllevan desconectar de nuestro día a día, del contacto real con los demás y de la naturaleza. Soy de Cuenca y, gracias a mis padres y abuelos, salir al campo ha sido algo habitual en mi vida. Excursiones, acampadas, ir a coger setas... Aquí en Granada también me gustan Sierra Nevada y la Sierra de Huétor.
–¿Por qué se vino a Granada, siendo Cuenca una de las mecas del arte contemporáneo?
–¡Para irme lo más lejos posible! (Risas). En serio, pienso que es bueno salir de casa y, para estudiar Bellas Artes, la UGR era un gran destino. Al terminar la carrera he aprovechado para hacer elMaster en Producción e Investigación en Arte. De hecho, la exposición 'Remiendos de lo común' viene de mi TFM.
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–Además de escultura, hay grabado, una disciplina que encaja muy bien en El SiloEléctrico, que también es taller...
–El grabado, el trabajo en papel, es más pequeño y accesible y me ha interesado desde siempre. También habla de lo artesanal, del trabajo con las manos y del cuidado a la hora de hacer las cosas.
–¿Qué pieza ha creado para la colección de serigrafías 'Corrientes Alternas' de la galería?
–Se titula 'Rizomar'. Y es que el concepto de rizoma, horizontal y subterráneo, también me interesa mucho. Con la siguiente cerveza hablamos de Deleuze y Guattari, si te parece...
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