Destinos con sabor

El rey de España en la cumbre granadina

pablo amate

Viernes, 27 de enero 2023, 00:45

El sábado llegó a Sierra Nevada SS.MM el Rey de España Felipe VI. Se alojó en la misma estación, en un hotel de 3 ... estrellas muy normal, de nombre Trevenque, que conozco perfectamente. Lo mismo que donde comió, el restaurante Alcazaba, en pleno corazón de Borreguiles, zona a donde llega el telecabina desde Pradollano. El Trevenque abrió con la remodelación de la estación de esquí, para los Mundiales de 1995, celebrados en 1996. Felipe VI esquió el domingo 22, con una nieve excelente, cerca de 50 kilómetros de pistas y un sol luminoso. Hasta la hora de almorzar.

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El Rey se crió en Sierra Nevada

No supe que hacer. ¿Levantarme o quedarme sentado? ¿Disimular? En Sierra Nevada había un código no escrito, que se mantiene, de respetar de forma natural la presencia de los Reyes de España en nuestras cumbres. Yo, esquiador empedernido desde los ocho años, ese domingo me encontré en una tesitura singular. Estaba sentado en las escaleras de piedra en Borreguiles, descansando, para volver al telecabina y bajar la pista negra. Veo venir a SSMM la Reina Sofía, llevando de la mano a un pequeño rubio de ojos claros, reticente a dejar la nieve.

Levantarse o no molestar

Se acercaban. Tenían que subir por la misma escalera donde yo estaba sentado. Al pasar SSMM Doña Sofía, llevando un poco a rastras a Don Felipe (cinco años) solo supe articular una torpe reverencia de cabeza, signo de respeto, pero sentado. Doña Sofía me sonrió mientras tiraba de la mano de su infante e hijo. Pues lo mismo ha vuelto a suceder. Los esquiadores y visitantes no molestaron al Rey y su grupo. Ni siquiera en el restaurante, donde su mesa estaba junto al resto, en el luminoso comedor.

Cuál fue el menú

Su mesa de cinco personas, compuesta por un matrimonio amigo, con su hijo, y otra amistad. Pidieron de la carta y el Rey Felipe VI pagó la cuenta de su mesa, dejando hasta una coherente propina. Manuel Martín (Lolo), jefe de cocina del equipo de Cetursa y el resto de empleados desconocían para quién era la reserva de mesa hasta que vieron llegar al Rey. No había nada especial preparado.

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¿Qué comieron?

Pidieron de la carta. Al centro para compartir: ensalada templada de espinacas, tomate confitado, mango de Almuñécar, queso alpujarreño, AOVE de Granada, toque de PX y setas. Solomillo a la brasa. Pulpo asado con salsa de pimientos rojos asados. Arroz meloso con taquitos de jamón granadino. El Rey tomo su sopa de cebolla con hinojo y pan tostado. De postre leche frita. Más de la tierra, imposible. Gracias por venir, Señor.

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