Los españoles, viajeros por el mundo siempre. Pero todo ha cambiado

Tengo la certeza que motiva a nuestros paisanos españoles para ser impenitentes viajeros por el mundo. Allí, en lo mas recóndito del planeta, se busca un poco y aparece un español. O muchos, muchos. Los estudios realizados me confirman que el momento álgido es cuando 'una peña' de españoles, 'lo mejor de cada casa' se enrolaron 'al más haya' bajo la batuta de Colón, que evitó rebeliones al no haber ningún tipo de horarios en 'llegadas y partidas'. Lo mismo que sucede en 'la mejor red de trenes del planeta: España'. Según su ministro del ramo, que tomaba el relevo del Ábalos y sus adláteres. Son ganas de 'cabrear al personal'.

Cómo seleccionar viajes

Si puede y tiene conocimiento de una agencia de viajes en su ciudad, acuda a ella y pida presupuesto gratis. Después puede entrar en internet, comparar los precios y servicios incluidos. Los cruceros siguen presuntamente timando en sus folletos con el soniquete de 'todo incluido', pero ya sabe que lo que aparece en la web no siempre es verdad. Y decida entre la seguridad que le da una persona y por escrito a la ambigüedad de una web que puede desaparecer en segundos. Y no hubo ser humano que le atendiese.

Consejos útiles

Aconsejo, siempre que haga un seguro de viaje, que detalle lo que cubre. Saque su carnet gratuito para usar, si es necesario, de la sanidad pública de la Comunidad Europea. Lea el tipo de hoteles que le incluye. Un tres estrellas, y hasta cuatro, en Francia suele ser un cuchitril. Igual que en Italia, norte de África, etc. Consulte si hay que tener visado previo para el país seleccionado. Hay muchos cambios. Consulte también si necesita vacunas previas para ciertos países. Por ejemplo, India o muchos de África. Lleve todos sus medicamentos consigo y el certificado de su centro de salud que autoriza su transporte y consumo. No se acuerde de Santa Bárbara, solo cuando truene. En el extranjero, ni aspirina expenden en farmacias.

Agua y puestos callejeros

Como norma total, beba siempre agua embotellada abierta solo en su presencia. Compruebe que cualquier bebida no venga servida. Hay peligro con los hielos para enfriar y beber agua de 'la llave', ni para lavar los dientes. Jamás pruebe productos callejeros. A lo sumo, si están bien pasados por el fuego. Pero no es garantía para nuestro aparato digestivo. Si ofrecen viaje en agosto al viejo Egipto en hotel de 3 estrellas, rechace todo como si fuera el demonio. Comencé mis vuelos transoceánicos volando con Pan Am, compañía desaparecida. Hoy todo es vulgar salvo que pague mucho más.

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