Las mejores terrazas de Granada para comer y beber en verano

La ciudad de Granada cuenta con increíbles terrazas que ofrecen experiencias gastronómicas inigualables. Desde los meses de primavera y hasta la llegada del otoño estos espacios exteriores se convierten en los protagonistas. Sin embargo, estas no son el único tipo de terrazas que existen en la ciudad. De hecho, la definición de terraza lo deja claro: se trata de un lugar elevado de un edificio. Así que en vez de hablar de las típicas terrazas de siempre, vamos a hacer caso a la Real Academia Española y nos centraremos en las terrazas gastronómicas de Granada, pero en altura.

Hay un concepto que está muy de moda en la actualidad y que define a este tipo de lugares: rooftop. Una palabra inglesa que hace referencia a las azoteas de edificios y que durante los últimos años se ha popularizado a raíz del uso de estos espacios como bares y restaurantes. Y en un mundo global, como era de esperar, esa nueva moda también ha llegado a Granada, que cuenta con una gran cantidad de establecimientos de este tipo.

Uno de los más destacados se encuentra en el hotel Barceló Carmen, que ha sido renovado recientemente. En concreto se trata de BHeaven Granada, un establecimiento que ofrece copas, cócteles y una cocina cargada de fusión con la que hasta los paladares más exigentes quedarían satisfechos. La experiencia aquí comienza antes de subir a la terraza, desde que se entra por la puerta del hotel: «Todo está recién reformado y la experiencia que ofrecemos comienza la subida, que se realiza mediante unos ascensores panorámicos», cuenta a IDEAL Miguel Estévez, director del hotel Barceló Carmen.

Nada más bajarse del ascensor y entrar a la terraza la vista impresiona, ya que ofrece una panorámica de toda la ciudad de Granada. Desde allí se puede ver la Catedral, la Alhambra, Sierra Nevada, el Carmen de los Mártires… Todo parece sacado de una increíble postal, mires a donde mires. Y, al igual que el hotel, la terraza también ha sido recientemente renovada por completo. «Toda la reforma que hemos realizado está basada en las geometrías de la Alhambra, que es lo primero que ves en el suelo y las paredes». Y todo ello con una abundante dosis de vegetación, con los naranjos como protagonistas, para hacer el ambiente más fresco y agradable.

En BHeaven, que tiene un horario de verano de 20:00 a 02:00 horas, puede entrar cualquier persona a tomarse una copa o cenar, aunque debido a que acude mucha gente a diario a sus instalaciones recomiendan reservar con antelación. «Para mi la mejor experiencia es llegar para disfrutar del atardecer y después cenar», detalla Miguel, que aconseja para ello ir a BHeaven a las 21:00 horas, que es para el la mejor hora posible. En cuanto a su propuesta gastronómica, más allá de copas, aperitivos y cócteles, el protagonista es el horno Jósper de carbón que utilizan para preparar la mayoría de sus platos. «Nuestra carta es muy informal y ofrece una experiencia divertida perfecta para compartir platos. Apostamos por el producto local y lo fusionamos con cocina internacional». De ahí salen platos como el Viaje Japo/Andaluz, que es un tataki de atún rojo y salmón con salmorejo de yuzu o la Ruta 66, que es un filete de vacuno premium con mac&cheese y aritos de cebolla.

También en el centro de la ciudad hay otra terraza en la que disfrutar de un ambiente diferente y único: la del Lemon Rock. «Nuestra terraza es un espacio de desahogo que está en la cuarta planta de un edificio del siglo XVII, es un espacio de ocio que corona el edificio», explica Vicente de Luna, propietario de Lemon Rock. En este caso se trata de un lugar de transición, ya que suele ser el rincón perfecto para tomarse un cóctel justo antes de cenar en el restaurante o para disfrutar de una copa justo después de degustar sus platos. «Son dos terrazas más una torreta que cuentan con un espacio para unas 80 personas. Al estar en pleno centro de la ciudad se pueden disfrutar de unos atardeceres preciosos».

La mejor manera de conocer esta terraza, según explica Vicente, consiste por disfrutar de la experiencia Lemon Rock al completo. Para ello, además de disfrutar de sus conciertos y otras propuestas culturales, el propietario ofrece algunas recomendaciones relativas a la comida. De entrante aconseja el gazpacho de temporada o la parrillada de verdura de la Vega de Granada, para continuar con sus croquetas caseras. Para finalizar, nada mejor que la costilla de ternera pajuna de Sierra Nevada que cocinan a baja temperatura y terminan a la brasa de carbón vegetal. Y el broche llegaría con un cóctel en la terraza, ya que cuentan con una amplia y variada carta de coctelería perfecta para cualquier ocasión.

El Barceló Carmen no es el único hotel que cuenta con una terraza con grandes vistas. El Hotel Monasterio también dispone de un espacio de este tipo: Monasterio Chill Out. En este caso se trata de una terraza panorámica de 360º desde la que admirar cualquier rincón de Granada. «Tenemos unas vistas increíbles de la Alhambra, Sierra Nevada, la zona oeste de la ciudad, el Monasterio de San Jerónimo, Sierra Nevada… Las vistas son increíbles», dice Rafa Sánchez, uno de los propietarios del hotel.

Según detalla Rafa, abren la terraza durante todo el año y ahora en verano está disponible desde las 15:00 hasta las 00:30 horas. En este lugar puede entrar todo el mundo, aunque reconocen que si hay mucha afluencia dan preferencia a los clientes del hotel. En cuanto a su oferta gastronómica el protagonismo se lo llevan los cafés, que tienen de prácticamente todo tipo, las copas y la coctelería. Mientras que si hablamos de comida, las meriendas son lo más destacado, con opciones dulces entre las que no faltan los gofres y las tortitas. Además, también ofrecen este espacio para celebraciones privadas de hasta 90 personas. «A partir de unas 15 personas es posible reservar un espacio en nuestra terraza para disfrutar de una cera agradable con servicio de catering», finaliza Rafa.

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