Cuando el café se convierte en arte a través de matices y aromas únicos

Juanma Cafeína, barista internacional de Café Catunambú, explica todo el proceso de elaboración del café, desde el tostado del grano hasta la taza

alberto flores

Granada

Jueves, 1 de octubre 2020, 10:49

Desde hace bastante tiempo tomar un café se ha convertido en algo más que servirse una taza por las mañanas para cargar las pilas antes de ir a trabajar. De hecho, si tomamos como ejemplo a los más cafeteros, parece haberse vuelto en algo equiparable a una religión, la del disfrutar de un buen café. Y para los menos expertos en la materia es algo que, la verdad, puede resultar más complejo de lo que parece.

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Una experiencia, la de aprender a disfrutar de todos los matices del café y llevarlos hasta el consumidor medio, en la que Juanma Cafeína es un auténtico experto. Barista internacional de Café Catunanbú y de Global Coffee Industries, ofreció todo lo que una buena cata de café debería ser: una guía del proceso de elaboración de este producto desde el tostado del grano hasta su degustación. Aromas únicos, matices especiales, molinillos, cafeteras...

Una clase maestra para los asistentes a esta cata que tenía como protagonista un café de Perú, concretamente de la selva amazónica. Juanma Cafeína mostró comenzó mostrando como se tuesta el grano de café, un tostado que realizó en diferentes puntos para que todo el mundo pudiera observar las diferencias de un grano ligeramente tostado con respecto a uno más oscuro. Y, una vez realizado el tueste, llegó el momento de la magia. Con diferentes molinillos en su poder, se pudo comprobar las diferencias entre un molido para un café rápido de uno realizado casi a mano para hacer de una taza de café toda una experiencia.

Entretanto, Juanma ofrecía algunos de sus trucos. Algunos tan simples como que el agua debe ser buena si queremos que el café también lo sea, otros más complejos como tener agua calentada previamente para usar en nuestra cafetera y evitar que el café pueda quemarse. A partir de este momento los asistentes al taller pudieron comenzar a degustar esta bebida tan especial, no sin antes dejar que se asentara unos minutos en un decantador, como si de un buen vino se tratase. Una experiencia con la que aprender a disfrutar del café de la mejor manera posible, preparándolo correctamente y apreciando cada uno de sus matices.

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