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Antonio Melguizo habla en Las Titas del proceso de escritura de su primera novela. Ariel c. Rojas
Una alhambra con | Antonio Melguizo, escritor y Ceo de Transandalus y SSI

«Es más habitual el tránsito de las ciencias a las letras que al revés»

Polifacético en grado extremo, es empresario, aficionado al deporte, sibarita, lector y ahora escritor. Acaba de publicar su novela 'Sabores amargos a traición'

Jesús Lens

Granada

Viernes, 21 de marzo 2025, 00:23

Quedamos en Las Titas, uno de los establecimientos históricos de Granada. No nos conocíamos de antes, pero la conversación fluyó desde el primer momento, hasta el punto de que terminamos convirtiendo una cerveza en varias rondas de bebida, platos y raciones. Y así pasó la tarde, entre callos, ahumados, ensaladilla rusa y una fritura de pescado.

¿Le gusta la cocina?

–Sí. Desde siempre. Me fui de casa de mis padres pronto, con 22 años, y nunca me llevé tápers cuando iba a verles los fines de semana. Entre mi familia y los amigos tengo fama de 'cocinillas'. Una de las cosas que más nos gusta organizar es barbacoas en verano, que van más allá de la carne y se convierten en algo diferente. Toda una experiencia.

–Es de Dúrcal y vive en Otura. ¿Nos recomienda sitios?

–En Otura, para cervecear y tomar vinos, Camino de Santiago. Tiene buenas conservas y cocina de taberna. Y luego está La Vida es Chula, más restaurante. En Dúrcal, El Molino del Puente, que es extraordinario; La Buhardilla, famosa por sus codillos y un sitio al que le tengo mucho cariño: Restaurante Mascarón.

–¿Y de dónde viene su afición por la cocina polaca?

–Por mi mujer, Sylwia. Nos conocimos hace muchos años, en Inglaterra. Habíamos ido a estudiar inglés y a trabajar. Tras disfrutar de Londres unas semanas, me fui al restaurante de mi tío, en el sur de la isla. Tenía una parte de pub, con sus fish & chips y sus tradicionales pasteles de carne, pero también un comedor con gastronomía de inspiración española y francesa. Allí nos conocimos, trabajando. Y hasta ahora. Por cierto, qué buen recuerdo de las 'Sunday meals', con el pavo guisado, los panecillos caseros, las salsas y reducciones...

–Estudió ingeniería informática y actualmente es CEO de dos empresas...

–Me gustaba el periodismo, pero no se podía estudiar en Granada, así que opté por la Informática. He puesto en marcha dos empresas: TransAndalus, una compañía de transportes que trabaja en toda la Unión Europea, y Soluciones Software Industrial y Control (SSI Control), dedicada a la automatización industrial. Con Cervezas Alhambra, por ejemplo, trabajamos en lo referente a la trazabilidad del producto.

¿Y cómo se da su tránsito a la literatura?

–Es curioso que hay un tránsito más habitual de las ciencias hacia las artes y las letras que al revés. Lo cierto es que siempre me ha gustado leer y escribir. A los nueve años, en el colegio público La Cruz de Dúrcal, escribí un cuento después de tener un sueño y le gustó tanto a mi maestro, Víctor Manuel, que lo adaptamos a formato de obra de teatro, que se estrenó durante el curso. Un par de años después repetimos experiencia. Me encantaba leer los cómics de Mortadelo y devoraba los Asterix. Luego, ese mismo profesor sembró la semilla de Agatha Christie, aunque me gustaba Miss Marple, que a Poirot le tenía manía. (Risas). Seguía escribiendo relatos, pero luego se endurecieron los estudios, llegaron las lecturas obligatorias, el trabajo, que desde los 22 años no he parado, y esa faceta literaria se quedó en un segundo plano. Seguía siendo buen lector, pero vacacional o de viajes. Entre mis favoritos, 'El polaco', de J. M. Coetzee y me gustó 'Sobre los huesos de los muertos', de la Nobel polaca Olga Tokarczuk.

–¿Cuándo y cómo retoma la pasión por la escritura?

–Con la crisis de los cuarenta, que a mí me dio a los treinta y tantos. (Risas). Me apunté a un Master en el Ateneu Bercelonés. El primer año, de escritura creativa en general. Los siguientes dos cursos, dedicados a la novela.

–Y así nace 'Sabores amargos a traición', su primera novela...

–Fue casi sin querer. Mientras cursaba el Master, a partir de la creación de Rodrigo, un personaje para un ejercicio que cargaba con un pasado complicado, comenzó a surgir una trama en formato de thriller con un toque de aventuras. Se lee de manera muy ágil y la presentamos en Granada el sábado 5 de abril a las 19 horas en el edificio HUBIC de AJE, la Asociación de Jóvenes Empresarios de Granada.

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