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Haza del Lino, vinos de mucha altura
Bodegas

Haza del Lino, vinos de mucha altura

En la Contraviesa, a 1300 metros del altitud, Francisco Carrión hace vinos ecológicos de forma artesanal, evolucionando la tradición pionera de su padre y su abuelo

Domingo, 11 de julio 2021, 23:23

Primero fue un restaurante, que este 2021 cumple exactamente 50 años de edad, dado que fue fundado en 1971 por el padre y el abuelo de Francisco García Carrión. Se llamó, y se sigue llamado, Haza del Lino y se encuentra en el municipio de Polopos, en el corazón de La Alpujarra.

Situado junto a un fastuoso alcornocal, el restaurante está especializado en cocina alpujarreña tradicional, con el choto al ajillo como plato más emblemático, junto a la pierna de choto asada al horno. El restaurante se caracteriza por sus raciones sabrosas y abundantes de carnes a la brasa, que también figuran en una carta de lo más completa.

Después fue la pasión por el vino del terreno, el famoso vino costa que, en haza del Lino hacen de forma artesanal desde hace décadas, utilizando unas naves dotadas de cubas antiguas. Para hacer este vino, la familia de Francisco García se vale de las uvas de sus propios viñedos, situadas en una parcela cercana al restaurante y ubicadas entre las altas cumbres de Sierra Nevada y el Mediterráneo, lo que les confiere unas características muy especiales.

Tanto tiempo viendo hacer vino a su familia llevó a Francisco, en 2014, a embarcarse «en una auténtica locura», en sus propias palabras: hacer vinos tintos ecológicos con uva Syrah sin utilizar levadura y… sin tener experiencia previa en ello. «Contacté con un enólogo, pero estaba de vacaciones y apenas me dio unas instrucciones con las que tiré adelante», recuerda Francisco.

Fueron días de muchos nervios y tensión. «Nunca había elaborado tintos como aquellos, por lo que hacía varios remontes diarios para ver cómo iba la cosa». Les metió frío y apenas dormía, comido por la preocupación. A los siete días, el vino empezó a fermentar. «¡Y eso que estuvo a punto de congelarse!», exclama Francisco.

En la parte nueva de su bodega, Haza del Lino alberga unas extraordinarias barricas de roble norteamericano cuyas tapas son de roble francés, compradas nuevas. La producción del Syrah está limitada a unas 2000 botellas anuales, fruto de la uva que recoge en sus propios viñedos y en otros alquilados en la misma zona.

Una vez embotellado, Francisco metió el vino bajo tierra en un sótano, dejándolo reposar un año. A partir de ahí, cada mes sacaba una botella y lo probaba. Cuando consideró que la clarificación natural había hecho su trabajo y el vino había perdido su asperez, lo etiquetó y lo puso en el mercado. El resultado: «que a la gente le ha encantado». Se trata de un vino ecológico que hay que macerar mucho y al que, por tanto, es necesario regalar el tiempo que precisa, pero el resultado es extraordinario.

A partir de dicha experiencia, Juan Francisco ha repetido la misma fórmula, heterodoxa, nacida de una casualidad, casi que de un error. Una fórmula que, sin embargo, funciona. El Syrah de Haza del Lino es un vino de color rojo fuerte, cereza, con mucha lágrima por esa maceración. Un vino con cuerpo que sorprende en boca. Hay que dejarlo abrir en la copa, pero una vez que abre, depara una explosión en el paladar con un retrogusto muy potente y sabor a tierra y a mineral. Acompaña a las mil maravillas la pierna de choto al horno, proverbial del restaurante donde todo empezó.

Todo el proceso de elaboración de este vino es 100% natural, hasta el punto de que el corcho que se utiliza para sellar las botellas se extrae de los alcornoques del entorno, los situados más al norte de Europa.

Otro de los vinos destacados de Haza del Lino es el Tempranillo-Merlot de viñedos ecológicos certificado en agricultura ecológica por SHC. Fermentado y conservado en depósitos de acero inoxidable hasta su embotellado, no ha sido sometido a proceso alguno de estabilización agresivo, por lo que de forma natural pueda aparecer algún precipitado.

De color rojo granate intenso, en nariz este Tempranillo-Merlot resulta un vino fresco con aromas a fruta del bosque y especias. En boca resulta un vino fresco con entrada potente, equilibrado y taninos sedosos.

Entre sus proyectos para el futuro inmediato, Francisco García Carrión quiere construir unos bungalows en el entorno de los viñedos y ampliar la bodega, construyendo al que espera bautizar como Mirador del Abuelo, que asomará tanto al mar Mediterráneo como a Sierra Nevada.

Su intención es que la experiencia del visitante sea completa y pueda participar en catas, comer en el restaurante y disfrutar de un entorno natural privilegiado, con vistas extraordinarias. Y espera que otras bodegas de la zona se sumen al proyecto, para ofrecer una experiencia enológica completa que permita a los visitantes pasar varios días de ensueño en La Alpujarra.

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