El jengibre, un aliado imprescindible para llegar a viejos
Es costumbre en el norte, especialmente en Galicia, donde la humedad hace estragos en las articulaciones, combinar jengibre con limón y agua, y apurar la bebida, fácilmente un litro diario, para paliar los efectos del mal tiempo y la edad
ANA SANTIAGO
Domingo, 12 de enero 2020, 02:29
El jengibre, como su compañera la cúrcuma, es un potente antiinflamatorio que acompaña bien a la vejez y parece apropiado para un centenario.
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Interesante por sus efectos y en gastronomía por sus notas cítricas y frescas, su toque picante y su aroma único.
El jengibre o kion es una planta perteneciente a la familia de las zingiberáceas que crece en todas las regiones tropicales del mundo. Puede llegar a tener 90 centímetros de altura y hojas de 20 centímetros. Además, consta de un tallo subterráneo, muy preciado por su aroma y ese ligero pero potente sabor picante, responsable de su cualidad antiinflamatoria. Es la cocina asiática la que más lo incorpora en su día a día, pero cada vez tiene más espacio en los menús mediterráneos, y hasta están de moda las infusiones, solo o con cítricos o cúrcuma.
El jengibre de mayor calidad se cultiva en la India, Australia y Jamaica. Sin embargo, el más frecuente es el que procede de China y Perú. Puede usarse como especia pero también como planta medicinal. Entre sus indicaciones, destaca como estimulante gastrointestinal, tónico y expectorante. También resulta útil para reducir los síntomas de los cólicos, la diarrea y otras molestias gástricas, y hay quien dice que ayuda en los mareos y náuseas.
En la cocina asiática se emplea sobre todo como condimento en el marisco y en el cordero, en la cocina china. En Occidente, el jengibre se usa en polvo para aderezar platos dulces. Es habitual en caramelos, en el ginger ale o en las famosas galletas con forma, sobre todo, de muñecos.
Con chocolate negro y otros postres aporta un interesante toque cítrico. Además, es un estimulante de los receptores de la serotonina, la hormona de la felicidad, un antidepresivo natural, ayuda a mantener el buen humor y puede incorporarse también a zumos o condimentar todo tipo de platos, carnes, pescados y hasta verduras.
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El historiador romano Plinio escribió sobre la exquisitez de esta especia, que se vendía muy cara, y en la Europa medieval se convirtió en una de las más importantes del mercado.
Es un tubérculo articulado, en forma de mano o rizomas. Es la parte esencial de la planta, de un olor fuerte aromático, con sabor agrio y picante. Los rizomas son de color cenizo por fuera y blanco amarillento por dentro. Las hojas son alargadas, como las de maíz cuando apenas brotan de la tierra y envuelven con su vaina el tallo. La parte que se suele utilizar es precisamente la raíz (el rizoma), pelada y sin corcho.
Leyenda e historia
El jengibre es originario del este de Asia. Las culturas hindúes y chinas lo han utilizado por milenios como un aliviante digestivo y estos últimos consideran el jengibre como el yang, o comida picante, la cual equilibra el alimento frío ying para crear armonía. Los griegos y romanos también lo utilizaban para este propósito. También tuvo un fuerte impacto en el resto de Europa y en América cuando se estableció como una hierba medicinal y se convirtió en popular como una bebida suave (ginger ale, ginger beer y ginger tea) para alivios estomacales. Es una planta originaria de las zonas tropicales del sureste asiático. El nombre original 'sringavera' es un vocablo sánscrito (que significa en forma de cuerno) que pasó al persa como 'dzungebir' y a su vez al griego como 'dziggibris', en latín se convirtió en 'zingiber' y ya en español como jengibre.
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