El joven chef de Granada que compite contra los mejores de España

Aunque existen muchos concursos de alta cocina, si hablamos de las jóvenes promesas en los fogones españoles hay uno que destaca por encima de todos los demás: el concurso 'Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu. Un certamen al que se apuntan cada año cientos de estudiantes de los principales centros formativos de hostelería de toda España que este año contará con un granadino en su gran final.

Raúl Campillo, estudiante de segundo de Dirección de Cocina en el CFP La Inmaculada, competirá contra otros nueve aspirantes para alzarse como vencedor de la undécima edición del concurso. Un total de 10 promesas de la alta cocina que lucharán por hacerse con el gran premio, que es una beca de estudios valorada en más de 23.000 euros. «Para mi supone una gran responsabilidad. Quiero hacerlo bien por mi, por la escuela y por toda la provincia de Granada», reconoce emocionado el joven chef de 24 años, natural de Ventorros de San José, una pedanía perteneciente al municipio de Loja.

Su vinculación con la cocina encuentra explicación en su madre y su abuela, a las que siempre veía cocinar cuando era pequeño, motivo por el que la cocina le ha gustado «desde siempre». Por este motivo, desde muy pronto tuvo claro que esto era a lo que ser quería dedicar en su vida. En lo relativo al concurso, Raúl cuenta que se apuntó al certamen sin grandes pretensiones: «Me llamó la atención y ya había participado en otros concursos, así que decidí probar suerte».

Según cree, la clave para pasar a la final tuvo que ver en gran medida por utilizar en su receta productos de su tierra como el espárrago, lo que considera que fue un punto a su favor. «No me esperaba llegar a la final, la verdad. Tenía la esperanza de que alguien de la escuela pasara pero no me veía como uno de los favoritos».

Se enteró de su pase a la final con una llamada de un compañero de clase. «Llevaba todo el día mirando el móvil pero no salían los resultados. Cuando me lo dijo no me lo creía». Y, a partir de conocer la noticia, las llamadas no dejaron de sucederse. «Estaba con mi novia así que la primera en enterarse fue ella. Después llamé a mi madre y mi hermano y me dijeron que estaban muy orgullosos».

Raúl asegura que no se marca objetivos para la final porque ya ha cumplido un sueño, aunque aclara que irá con «mentalidad ganadora». «Ya que he llegado hasta aquí tengo que ir muy preparado y a ganar. Todo el mundo que llega hasta aquí quiere ganar y así me lo voy a tomar yo». Una posibilidad por la que luchará en Madrid el próximo 18 de abril, momento en el que tendrá lugar la gran final en la sede de Le Cordon Bleu en Madrid.

Gane o no el concurso de Le Cordon Bleu, Raúl tiene claro cuál sería su sueño de cara al futuro: montar un restaurante pequeñito en Granada capital y una pastelería cerca de su pueblo, en Loja. Algo para lo que tiene claro que deberá seguir esforzándose mucho. «El premio del concurso es una beca para seguir estudiando así que me marcharía a Madrid para seguir formándome. Estar en un certamen tan importante como este te abre muchas puertas y tengo que aprovecharlas», asegura el joven cocinero de Ventorros de San José.

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