Jueves, 27 de mayo 2021, 16:36
David exuda pasión a través de todas y cada una de sus palabras. Cuando explica el concepto gastronómico de un restaurante tan especial como Corral de la Morería, le brillan los ojos. «Es intensidad, es arte, es pasión, es alma», explica con entusiasmo.
Publicidad
Hablamos de un restaurante único, al encontrarse radicado en el tablao flamenco más antiguo y con más solera y tradición del mundo. Ello hace que su propuesta gastronómica sea un perfecto maridaje entre creatividad culinaria, música y arte. Un restaurante reconocido con una estrella Michelin y con dos Soles Repsol.
Para David García, «unir el mejor tablao flamenco del mundo con la alta cocina es una idea genial, es pura emoción en todos los sentidos. El flamenco que programa Blanca del Rey cada semana en el Corral de la Morería es el nivel más alto que existe, es pura emoción y mi cocina es también pura emoción. No existe mejor nexo de unión».
Antes de trasladarse a Madrid, García ya desarrolló su cocina en Nerua, restaurante enclavado en otro espacio artístico de referencia como es el museo Guggenheim de Bilbao. «Allí fue donde empezó todo», recuerda. «Entré en prácticas y aportaba mi creatividad a un equipo de cocina bestial». Además, hacía sus pinitos con la música, tirándole a la escena rockera del País Vasco.
Así, cuando le propusieron la posibilidad de trabajar en Corral de la Morería, fue a ver el espacio y el espectáculo y, emocionado por la pasión que lo invadía, se hizo esa pregunta con la que empiezan muchas de las grandes aventuras a lo largo de la historia: «¿Por qué no?»
Publicidad
Redondeando esta conexión Norte-Sur, David García se declara enamorado de los vinos generosos de Jerez. «Cuando viajas a aquella tierra lo entiendes todo», señala. «Y cuando pruebas esos vinos… ¡están buenísimos!».
En su menú para Granada Gourmet, David García presenta, entre otras propuestas, unas kokotxas. «Es un plato tradicional de la gastronomía vasca, pero reinterpretado». Es otra de las claves de su cocina: las raíces. «Las kokotxas en salsa verde podrían ser perfectamente unas bulerías», explica entre risas. «La bulería es un palo antiguo con mucha intensidad, que se transmite de padres a hijos». ¡Cómo esos platos de toda la vida! Los pucheros, por ejemplo. Platos para disfrutar en familia y en buena compañía. «Es difícil hacerlos evolucionar por lo buenos que están».
Accede a todos los contenidos el primer mes por 0,99 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.