Lemon Rock, único establecimiento andaluz en ofrecer «una cerveza exquisita»

No sé qué me gustó más, si la cerveza, que es realmente excepcional, o la calurosa bienvenida que la gente que abarrotaba Lemon Rock dispensó a Vicente de Luna mientras la presentaba desde el escenario.

Cuando decenas de voces empezaron a corear un entusiasta «¡Viceeeeenteeee! ¡Viceeenteeeee!» constatamos que el responsable del Lemon tiene hechuras de rock star y que el garito, que este año cumple su décimo aniversario, es referencia nacional e internacional por su exquisita programación musical y su agenda cultural, por su extraordinaria propuesta gastronómica, siempre mirando a lo local de una forma amplia y abierta, y por la especial energía que transmite cada uno de sus espacios.

La primera convocatoria del curso, a la que asistió una amplia representación de la Granada cultural, fue para presentar una cerveza excepcional en todos los sentidos de la expresión.

Primero, porque la Cerveza 1906 de Bodega de Estrella Galicia está, efectivamente, deliciosa. Ahora explicaremos las razones. Y en segundo lugar, porque excepción hecha de en lugares destacados de Galicia y en algunos establecimientos señalados de grandes ciudades como Madrid o Barcelona; sólo se podrá disfrutar en Lemon Rock.

«De momento y durante mucho tiempo, os lo puedo garantizar, el único sitio de Andalucía donde se podrá tomar la Cerveza 1906 de Bodega es Lemon Rock», señaló el representante de Estrella Galicia que asistió a su estreno. Para albergar el tanque de 500 litros donde se almacena, el establecimiento ha aprovechado el verano para hacer una compleja obra, que todo lo que rodea a esta cerveza tiene que estar medido al milímetro para garantizar su calidad, sabor y textura.

Y es que esta cerveza llega sin pasteurizar y viaja en frío directamente desde las bodegas donde se elabora en Galicia hasta el punto de venta. Esa ausencia de pasteurización, unida a la conservación en frío, es lo que confiere a la cerveza unos atributos sensoriales diferenciadores y que la hacen tan especial.

Los característicos tanques en que se almacena, además de conservar la cerveza refrigerada, permiten su dispensación sin que entre en contacto con ningún gas de impulsión. Este sistema es clave para que la cerveza conserve los mismos niveles de carbónico con los que sale de las bodegas de fábrica.

Desde la primera a la última caña.

La Cerveza 1906 de Bodega se elabora con agua blanda de la ciudad de A Coruña, malta Pilsen y Tostada, lúpulo de la variedad Perle Hallertau y la cepa de levadura Lager, exclusiva de Estrella Galicia. En boca, nadie diría que, tan suave y cremosa, tiene un 6,5% de alcohol. Presenta un color ámbar y aparece limpia, brillante y de abundante espuma blanca.

Tiene aromas a malta tostada con suaves notas de caramelo y café. El lúpulo aparece en nariz con ligeros matices florales y herbales. Y en boca, se aprecian los elegantes matices tostados de la 1906 Reserva Especial, a los que se suman las sensaciones aportadas por la ausencia de pasteurización y su servicio sin contacto con ningún gas de dispensación.

Es ideal para tomarla sola —la primera— y para maridar las siguientes con algunos de los platos de la casa. Durante su estreno pudimos disfrutar de un sensacional tartar de salchichón, de cazón en adobo y de una hamburguesa rebosante de carne y sabor. La mano del cocinero José Antonio Cuevas, siempre excelente. Y la música, siempre imprescindible en Lemon Rock, la puso la Rodríguez Celtic Band, con algunos temas cantados en gallego, como correspondía para la ocasión.

Vicente de Luna, emocionado, no terminaba de creerse que los camiones que bajen desde Madrid con este preciado líquido elemento sólo tienen un destino posible: Lemon Rock. Un hito más en la trayectoria de un establecimiento que, si no existiera, habría que inventarlo.

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