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Jesús Lens
Granada
Jueves, 20 de enero 2022, 23:57
Librerías Picasso es uno de esos comercios de cercanía y proximidad que insuflan vida a la ciudad. Además, es una ventana abierta a la difusión del conocimiento, el arte y la literatura. Para hablar de libros y gastronomía, quedamos con María José Porras enSancho Original, uno de los bares clásicos del barrio, un establecimiento familiar también con muchos años y buen hacer a sus espaldas.
–¿Cómo fue el 2021 lector?
–Mejor que el 2020, pero todavía no nos hemos situado en cifras prepandémicas. De Granada se marcharon muchos estudiantes universitarios y eso nos afecta, indudablemente.
–¿Han cambiado los hábitos lectores con la pandemia?
–Algo sí. Todo lo referente a libros de autoayuda ha crecido exponencialmente. La literatura policíaca también. Y en el sector infantil, los libros para aprender a jugar al ajedrez.
–¿Y en el segmento de libros relacionados con la gastronomía?
–Baja la venta de todo lo susceptible de ser consultado en internet: guías de viaje, mapas o la propia Guía Michelin. Fue curioso que, tras el confinamiento y el agotamiento de la harina y la levadura en los supermercados, la gente buscaba los libros de repostería. Y ahora está muy de moda todo lo relacionado con el pan, la masa madre, etc.
–¿Y los libros de recetas?
–Tienen un público fiel. Permiten a la gente cocinar a su ritmo, que los tutoriales de internet van demasiado rápido. Que tengan fotos y se vea el plato es importante.
–¿Cuáles son los best seller de este segmento?
–Un clásico por el que no pasan los años, '1080 recetas de cocina', de Simone Ortega y, como en cada Navidad, el libro de Karlos Arguiñano, otro clásico que nunca falla. Son regalos muy para madres. Otro con tirón: Ottolenghi, cocinero israelí afincado en Londres que hace recetas vegetarianas con toques orientales.
–¿Cómo afecta la televisión a este tipo de libros?
–Refuerza su venta notablemente. El ejemplo de Arguiñano es válido para otros cocineros 'televisivos', como el andaluz Enrique Sánchez, que aparece en Canal Sur, o todo lo relacionado con MasterChef. El efecto de los influencers de internet es menor.
–¿Y cómo funciona el libro-objeto gastronómico?
–Tiene un público muy específico. Lo mismo lo tienes un año y llega alguien y se lleva un tomo de la Bullipedia. Los grandes libros de fotografía, como los de Montgaud, van por encargo.
–¿Y cómics gastronómicos?
–Recomiendo 'El gourmet solitario' dibujado por Jiro Taniguchi. El manga arrasa y todo lo japonés está de moda. También cómics divulgativos sobre la historia de la cerveza o 'La increíble historia del vino', publicado por Norma Editorial. Tienen un público específico, no mayoritario.
–¿Y novelas con tema gastro?
–'La cata', de Roald Dahl, es un clásico. También funcionó muy bien 'La bodega', de Noah Gordon. Y antes incluso de que se hiciera la película, 'La sociedad literaria y el pastel del piel de patata'. Ahora mismo hay un libro exquisito, 'El país donde florece el limonero. La historia de Italia y sus cítricos', que fusiona viaje, aromas e historia, de Helena Attlee.
–Hablando de fusiones, ¿le gusta la conexión de la novela negra mediterránea con la gastronomía?
–Me parece básico y esencial. La novela negra toca todos los temas y el Carvalho de Manuel Vázquez Montalbán hace una precisa radiografía de su época, a la que contribuyen los restaurantes.
–Como malagueña que es, ¿le gusta la gastronomía marinera?
–Tengo amor por la costa y por la maestría y el respeto que hay en Málaga por el pescado, sea asado, en espeto o frito. En Cádiz también. Recuerdo unas ortiguillas en el puerto pesquero de Tarifa, a finales de los 70, que eran para morirse. De Granada me gusta el Mesón Luis y sus almejas al golpe de freidora y el Palacio de los Patos y su pulpo.
–¿Para hacer un viaje gastronómico?
–Al País Vasco, sin duda. Es una brutalidad su tratamiento del producto en cualquier establecimiento, pero disfruté especialmente en Martín Berasategui y sus ventanales a la huerta. Un espectáculo.
Un ingrediente Aceite de oliva virgen extra
Un plato de la infancia Pulpo seco y ensalada de col
Una tapa para abrir boca Anchoas en salazón
Una cocina internacional Peruana
Dulce favorito Sorbetes y chocolate
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