La mejor ensaladilla rusa

Rusia, antes de la apertura

Aquella, mi primera visita, fue apasionante. Mi guía y traductora era una jovencita de aspecto campesino que se me había asignado sin yo pedirlo. Me dijo que era gentileza de la agencia de viajes soviética, receptora única de los viajeros españoles. Pocos en aquella época. Fue bastante tiempo lo que duró mi periplo por la Rusia profunda. Para nada que ver con Moscú o San Petersburgo. Mi guía comía entre el pequeño grupo de españoles, al hablar bastante aceptablemente nuestro idioma y trabajar para la KGB de la época. Y así informaba sobre lo que buscaban los turistas españoles. En Rusia no era correcto estudiar idiomas extranjeros, salvo si estabas autorizado por el estado. Y ya sabías cuál sería tu cometido en el futuro.

No hay ensaladilla rusa

Como contaba Eugenio en sus chistes, «no hay mantecados en la estepa». Y sí es real que hay mucho ruso en Rusia. Según el Larousse Gastronómico, donde he tenido el honor de escribir (ver la biblioteca), el creador fue un cocinero belga que trabajaba la gastronomía francesa, oficiando en el mítico restaurante Hermitage de Moscú: Lucien Olivier le otorgó el nombre de ensalada Olivier, como es conocida actualmente en Rusia. Y para su asombro, la receta originaria llevaba carne de venado, zanahoria, etc.

No confundir salad o salade con ensaladilla

Si no se conocen bien las acepciones de un idioma se cae en el error de confundir los matices. Y más si se usa un traductor automático. En la catalogación del rico idioma español no es igual una ensalada que una ensaladilla. Por eso alguien escribió que la ensaladilla rusa se inventó en Norteamérica, en fechas que la mayoría de sus habitantes tomaban sustentos, que no cocina elaborada, al carecer de ingredientes idóneos. Por cierto: eso de elegir la mejor ensaladilla de 'gambas' del barrio, España o la Humanidad es otra pamplina. Como en marzo 2023 publicar que ya se es el mejor coche de año 2023. Cuídense.