Bar FM y su menú de antología

El menú se abre con uno de sus clásicos por excelencia: la celebrada ensaladilla rusa especial FM. Porque ensaladillas rusas hay muchas, pero esta tiene más personalidad que ninguna, convertida en plato fijo en la carta desde hace años.

El siguiente aperitivo es más reciente, que apenas cuenta con un par de años de historia. Es la croqueta de pulpo, un producto con el que Bar FM se identifica plenamente dado que otro de sus platos estrella es el pulpo seco. Antes, tenían la croqueta de carne tradicional, pensando que era un plato que pide el público infantil, pero después resultó que no, que la mayoría de las croquetas las pedían los comensales adultos, así que Rosa y Francisco optaron por innovar y el acierto fue mayúsculo, que estas croquetas hechas con el cefalópodo por excelencia han tenido una excelente acogida entre los parroquianos.

El primer entrante es otro clásico de Bar FM: el tartar de quisquillas de Motril, en este caso, acompañado con aguacate. Es una propuesta que compendia en un mismo plato la esencia de la Costa Tropical. Y como es público y notorio, reconocido por los mejores críticos gastronómicos de nuestro país, aquí se sirve la mejor quisquilla del mundo, traída ex profeso por Juan, de Pescados Espinete.

Para el segundo entrante llegan las puntillitas plancha. Otro plato emblemático y uno de los favoritos de la casa, que es raro el que visita Bar FM y no las pide. Lo habitual en las puntillitas, lo que más se estila, es hacerlas fritas. Sin embargo, a la plancha se le consigue el punto exacto con el que se le saca el mejor partido al pescado.

El menú continúa con un primero en forma de salmorejo con mejillón en escabeche y bastones de berenjena. Hasta final de verano, en Bar FM han estado poniendo tomate raf con mojama, pero ya no hay de esta modalidad de tomate, por lo que los adquieren en Huétor Vega, como las alcachofas. El escabechado del mejillón aporta un toque de pimentón ahumado al salmorejo y la berenjena, en forma de bastón en vez de la tradicional rodaja, permite mojar y mezclar sabores.

El apartado de los platos principales lo abre un soberbio Atún de almadraba con huevo y soja. Se sirve al estilo del tartar, pero se le añade el huevo frito por encima. Incluye wasabi, cebollino y algún otro ingrediente, todo mezclado para dar un toque meloso, resultando muy bueno y sabroso.

Y con el segundo principal llega otro clásico de la casa: la fritura de delicias de mar variada, que incluirá tres tipos de pescados, dependiendo de lo que haya en mercado en cada momento. Eso sí: salmonetes, pijotas y boquerones tienen todas las papeletas para protagonizar este plato.

Por una cuestión de logística, en Bar FM no suele haber postres. Habitualmente se despide al comensal con una pasta de almendra que recuerda a las famosas perrunas o perrunillas y un chupito de pacharán para rematar la jornada.

Para acompañar cada plato, cerveza Alhambra Especial, vino Oro de Castilla Verdejo y agua.

A través de este menú con encanto diseñado para Granada Gourmet, el comensal puede tocar todos los palos de los pescados, resultando un peregrinaje gastronómico muy completo y resultón. Es un completo recorrido por la carta de Bar FM que le permitirá hacerse una precisa, preciosa y sobre todo, una sabrosísima idea de cómo es su cocina en estos momentos.

De ahí que todos los comensales que ya lo han probado coincidan en destacar la calidad de la propuesta. Algunos de ellos, que ya habían pasado por Bar FM en anteriores ocasiones, no han dejado pasar la oportunidad de disfrutar de la exquisitez de sus platos. Otros clientes han aprovechado la ocasión para visitar por primera vez uno de los grandes templos de la gastronomía granadina.