Del mercado a tu mesa: ingredientes clave para tus recetas de verano más sabrosas

Acertar con los productos de temporada no solo mejora el sabor y la calidad de los platos, sino que también supone un ahorro y un gesto de sostenibilidad. Estos son algunos de los grandes aliados del verano en la cocina:

Las verduras frescas son una base imprescindible en cualquier receta veraniega. En esta época, destacan el calabacín, el tomate, la berenjena, el pepino y las judías verdes. Son versátiles, saciantes y ricas en agua, lo que ayuda a mantenernos hidratados. Pueden utilizarse crudas en ensaladas, sopas frías como el salmorejo o el gazpacho, cocidas al vapor o a la plancha para platos más templados.

El verano es sinónimo de fruta jugosa y dulce. Sandía, melón, cerezas, melocotones o albaricoques son solo algunas opciones que, además de disfrutarse como postre o tentempié, pueden integrarse en platos salados, como ensaladas o salsas para carnes frías. Aportan vitaminas, fibra y ese toque refrescante que tanto apetece.

En climas cálidos, las proteínas de digestión fácil son una buena elección. El pollo, el pavo, el atún o los fiambres bajos en grasa encajan perfectamente en ensaladas, wraps o platos únicos. También se pueden preparar con antelación y conservar en frío, lo que facilita la organización de las comidas cuando el ritmo del día se acelera.

Una vez tenemos la despensa y la nevera llenas de productos frescos, llega el momento de combinarlos. Las recetas veraniegas permiten jugar con sabores, texturas y temperaturas, buscando siempre la sencillez y la frescura.

Una propuesta especialmente recomendable por su equilibrio nutricional es la ensalada de verano de ElPozo. En ella se combinan judías verdes, pavo proteico y una vinagreta suave de mostaza. Es un ejemplo claro de cómo un plato templado puede seguir siendo veraniego, ligero y muy sabroso, ideal para llevar al trabajo o disfrutar en casa sin complicaciones.

El secreto para disfrutar del verano también está en la cocina. No hace falta recurrir a recetas elaboradas ni pasar horas delante de los fogones para comer bien. Apostar por ingredientes frescos, de temporada, y combinarlos con alimentos preparados de calidad puede marcar la diferencia.

En esta estación, conviene planificar las comidas con antelación, optar por cocciones rápidas o en frío y utilizar aliños sencillos que realcen los sabores naturales. Así, se gana tiempo y se disfruta más del día a día.

Llenar tu cesta con buenos ingredientes y aprovechar lo mejor de cada estación te ayudará a crear recetas fáciles, nutritivas y muy apetecibles. Y si además cuentas con soluciones listas para usar, tener platos ricos y saludables en la mesa será aún más sencillo.