¿Por qué merendar es importante?

La merienda. Tiempos de paz, infancia y chocolate. Tiempos con tiempo y dulzura. Tiempos que Marcos Pedraza, de La Ruta del veleta, y Álvaro Arriaga recuerdan con ternura y en los que defienden la merienda a capa y espada, cuchara, cuchillo y tenedor si es menester. Para el chef de La Ruta del Veleta la merienda no es una comida más. Tiene mucha importancia tanto para mayores como para no tan mayores.

«Evidentemente, la ingesta en la merienda de un adulto no tiene que ver nada con la de un niño, adolescente o deportista. Pero es una ingesta muy importante ya que es la antesala de la cena y nos ayudará a llegar a ella con un apetito razonable», explica.

El contenido de la merienda es fundamental. Como siempre, no debemos abusar de los azúcares, explica Marcos Pedraza. Y sobre todo, nada de bollería industrial. Debemos tomar algo de fruta, pechuga de pavo, queso de Burgos, pan integral, frutos secos sin tostar. «Todo con moderación, ya que no se trata de una comida, sino de una pequeño tentempié hasta la cena», matiza Pedraza.

Todos los nutricionistas aconsejan la ingestas de cinco comidas al día con lo cual la merienda es una de las importantes dentro de nuestra alimentación y no debemos eliminarla, añade.

Volvemos al pasado y Marcos Pedraza recuerda su merienda favorita de cuando niño, después del cole, cuando había clases por las tardes. «Era un bocata. Bien de jamón y aceite o algunas veces recuerdo un gran bocata dulce que consistía en aceite de oliva y Colacao, todo ello mezclado y untado en el pan. ¡Ummm! Una verdadera delicia». Los tiempos han cambiado y hoy su merienda se basa en fruta y yogurt.

Álvaro Arriaga también tiene muchas cosas que contar. Pero vayamos por partes. El chef coincide en que la merienda es parte fundamental de la nutrición diaria. Pero lo que está claro, entiende con Marcos Pedraza, es que la cantidad de ingesta de calorías de la merienda no puede ser la misma en un niño, que en un joven o en una persona adulta o mayor.

Añade que también ha de cuidarse mucho la calidad de lo que se ingiere. «La merienda es la comida anterior a la cena, por lo que debemos tener un poco de cuidado con lo que ingerimos, dependiendo de la edad que tengamos. En un niño o en un joven no pasa nada, pero en adultos o mayores conviene no excederse en hidratos y en azúcares», dice.

Para definir una buena merienda, la edad es clave. Para un adulto, fruta, un fiambre bajo en grasa y unos frutos secos pueden ser una buena merienda. También puedes decidirte por un café o infusión con un queso no graso con unas crackers de espelta. En cambio si eres joven y estás en tu peso o eres deportista, nada mejor que un buen bocata.

La merienda favorita de Álvaro Arriaga es un buen bocata de chorizo. «De pequeño me encantaba el chorizo de Pamplona. No sé si es bueno decirlo aquí, ya que era un montón de grasa picada con mucho pimentón dulce y algo de magro, todo embutido en una tripa de cerdo. Incluso tenía amigos que ese pan del bocata de chorizo de Pamplona lo untaban previamente con mantequilla. ¡Cosas de niños que éramos! ¡Ah! Y una palmera de chocolate. Eran mis meriendas favoritas. Hoy en día lo cambio por un café espresso y mucha fruta. Ahora en verano, el melón se lleva la medalla de campeón de consumo en mi casa». #ÑamÑam