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Jesús Lens
Granada
Viernes, 20 de enero 2023, 00:58
Quedamos antes de Navidad para hablar de libros y bibliotecas y en la conversación salió la cuestión de las novelas con trasfondo gastronómico. Mariano Boza, director de la Biblioteca Provincial de Granada quedó en mirar datos y cifras para juntarnos a vuelta de año al calor de una Alhambra bien fría. Tanto él como su hermano Antonio, socio de la agencia ComuniQar, son buenos deportistas así que nos reunimos los tres en Al Zagal, el restaurante del hotel Granada Center para charlar, también, de la hidratación post–carreras de fondo.
–¿Suele venir aquí?
–¡Sí! Está cerca de la biblioteca y me gusta venir a desayunar. Son muy rápidos y el trato de Rafa es tan cariñoso como profesional.
–¿A qué otros establecimientos lleva a los invitados que hacen actividades en la biblioteca?
–Al Antonio Pérez, que tiene buen tapeo y buenas carnes. Al Niza, su ensaladilla es mítica y tiene unas estupendas sardinas ahumadas, y a la Pataleta. También a La Clausura, en la plaza de los Lobos.
–¿Tienen buena acogida los libros de temática gastronómica?
–Las novelas tienen mucho tirón. Más modernas como 'Pan de limón con semillas de amapola' y clásicas también. Por ejemplo, 'Como agua para chocolate' y 'Tomates verdes fritos'. Sobre todo, las que han tenido versión cinematográfica. Personas que se llevan la película sacan luego el libro y viceversa. Ahora tiene mucha demanda 'La cocinera de Castamar', que se ha adaptado a la televisión.
–¿Se siguen llevando DVD los usuarios?
–Con el auge de las plataformas, menos. Pero sí. No todo el mundo se puede permitir pagar las tarifas de las plataformas. Eso sí, adquirimos menos películas. Principalmente las que tienen que ver con temática granadina, las premiadas en festivales y cine de autor con buenas críticas.
–En ese sentido, la Biblioteca desempeña un papel importante para personas con pocos recursos y muchas ganas de leer...
–Es esencial para mucha gente. Para algunas personas es un auténtico centro de inclusión social donde pasan muchas horas leyendo y tienen acceso a libros, películas, revistas... Para una persona con pocos recursos, venir a leer el periódico le permite no tener que quitarse de un café. Atendemos a personas sin hogar y con necesidades especiales y, aunque la casuística es variada, las bibliotecas desempeñan ahí un papel importante en el que debemos perseverar.
–¿Qué más novelas con toque lo gastronómico destacamos?
–Las policíacas de Donna Leon, que se leen mucho. Pasa como con las de Camilleri, Simenon o Manuel Vázquez Montalbán; en las que la comida tiene su importancia en la trama. Le da credibilidad a la historia y genera emociones al traer recuerdo de sabores y olores. Qué comen y dónde lo hacen los diferentes personajes resulta muy descriptivo, nos muestra su entorno socioeconómico y nos hace empatizar con ellos o, al contrario, que nos caigan mal. Literariamente, la gastronomía define a los personajes como nos define a nosotros como personas, es un reflejo de cómo somos. Que Herman Melville le dedique un capítulo de 'Moby Dick' a explicar cómo se preparaba una sopa de almejas no es baladí.
–¿Y cómo es usted, gastronómicamente hablando?
–¡Facilón! Tengo buena boca y me gusta todo... menos el vinagre. Mi padre no lo podía tomar y no estoy acostumbrado a su sabor. Ahora me gusta cada vez más el pescado, que los gustos se van educando. También hago mis pinitos en cocina, potajes y platos de cuchara. Con dos hijas, si no, comerían solo pizza. (Risas).
–Como buen deportista, ¿recomienda la cerveza?
–¡Siempre! Ahora ya no puedo correr, que tengo ambos meniscos operados, pero nado, hago elíptica y al final, la cerveza siempre viene bien. (Antonio asiente con convencimiento).
–¿Es viajero gastronómico?
–Sí. Me gusta Portugal, sus dulces y su bacalao, que me encanta. Y recuerdo mi año de Erasmus en Escocia: trabajé en un supermercado pakistaní y el dueño nos daba auténtico y exquisito té de su país. ¡El mejor momento del día!
Un ingrediente. Cebolla y ajo
Un plato de la infancia. Atún encebollado
Una tapa para abrir boca. La fideuá del Bar de Fede
Una cocina internacional. Italiana
Dulce favorito. Tarta de queso
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Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Gonzalo Ruiz y Gonzalo de las Heras (gráficos)
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