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Rakel Hernández muestra una mirada soñadora y literaria en el Gran Café Bib-Rambla. Ariel C. Rojas
Una Alhambra con | Rakel Hernández, agitadora cultural

«La palabra no es palabra si no es compartida»

Optimista y vitalista por naturaleza, Rakel Hernández vive, siente y piensa en clave de libros. Hablamos con ella de lectura, tiempo y gastronomía

Jesús Lens

Granada

Viernes, 20 de diciembre 2024

Quedamos con Rakel Hernández en el Gran Café Bib-Rambla que ya luce con orgullo su Premio Galatino, entregado hace unos días por su buen hacer y su trayectoria centenaria. Me gusta venir aquí a hablar de libros y letras, que es un establecimiento muy literario, también, en el que se está como en casa a cualquier hora del día. Y si hay alguien a quien le gusta leer y todo lo que tiene que ver con la lectura es Rakel Hernández, fundadora y responsable de la asociación 'Hora de Té y Libros', a través de la que organiza actividades diversas, empezando por un activo y participativo «Club de lectura para mentes inconformistas», como se describe en su web, www.entropiacultural.com.

–¿Qué aporta un club de lectura a la gente que ya lee?

–Diferentes capas de lectura. La primera es la personal e íntima de cada lectora con el libro, con sus referentes y su propia imaginación. Al reunirte con más gente pones en juego esa interpretación. Pasas de tu visión personal a la colectiva. Y luego están las aportaciones individuales de cada una de las lectoras. Y es que la palabra no es palabra si no es compartida: cuando la nombras es cuando tiene sentido.

–¿Y cómo es la dinámica?

–Tratamos de evitar los juicios subjetivos e ir más allá del 'Me gusta/no me gusta', trabajando mucho sobre el texto.

–¿Evolucionan y crecen las personas como lectoras a través de estas reuniones?

–¡Mucho! Vamos a cumplir diez años y algunas lectoras nos acompañan desde el principio. Como también leemos poesía –en este caso nos reunimos para leerla en voz alta, no tanto para comentarla– dejamos de buscar la interpretación y buscamos la emoción. Es importante desaprender para seguir disfrutando de la lectura, soltar cadenas para leer relajadamente. Además, para las editoriales cada vez son más importantes los clubes de lectura. Los libros son leídos por grandes prescriptores. Al cabo del año terminamos leyendo cerca de 25 libros.

–¿Qué títulos nos recomienda de los últimos que han leído?

–La saga de 'Blackwater', publicada por Blackie Books, que viene de los 80 y ha supuesto la recuperación de un tesoro. Te lleva sin respirar y está muy bien escrita, con personajes muy poderosos. Ahora la han reeditado entera en un cofre y es un regalo estupendo. También la Trilogía Iremonger, una distopía gótica muy interesante que puede leer toda la familia. Y es que, además, las ediciones de Blackie están muy cuidadas: las ilustraciones, la tipografía... Miman todas las caras del artefacto libro.

–¿Nos hace dos o tres recomendaciones más?

–'Las cosas que perdimos con el fuego', de Mariana Enríquez. Me fascina cómo escribe, pero ojo a las personas sensibles, que es muy fuerte. 'Letra torcida, letra torcida', de Tom Franklin, publicada por Dirty Works y 'La escuela de canto', de Nell Leyshon, publicada por Sexto Piso, fascinante y muy emocionante.

–También organiza retiros lectores...

–Decir que no tenemos tiempo para leer es un clásico. Debemos cuestionarnos cómo leemos. Por regla general, encajamos la lectura en el tiempo que nos dejan las cosas de la vida. Si tratáramos de organizar la vida en torno a la lectura o a otras formas de ficción, no sabríamos y ni nos lo planteamos. A través de estos retiros, encontramos tiempo para leer. Siempre son en entornos rurales, buscando la quietud y el silencio. Una experiencia lectora desligada de la prisa, el consumo, el resultado y las listas.

–¿Dónde se celebran y cómo organiza la parte gastronómica?

–El primero, en Mecina Bombarón, el pueblo-libro de la Alpujarra. El concejal de cultura, José Antonio Murcia, nos puso en contacto con Casa Adela, que nos prepararon platos alpujarreños, arroces, postres exquisitos... En enero iremos a Güéjar Sierra, al Hotel Fuente de la Teja, donde están incluidas todas las comidas. Leeremos y comentaremos 'La tumba de Antígona' de María Zambrano. Y en febrero, a Vejer de la Frontera, para leer sobre el terreno 'Terra levis', de Carmen Martínez Oroz. Contaremos con la propia autora y visitaremos los escenarios de esta novela policíaca.

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