Perverso fletán falsario

Como la falsa 'monea'

Cientos de fraudes les pueden hacer al comprar lenguado. ¿Cuantas veces vio adquirir ¼ y mitad de fletán? Yo, nunca. Y no menciono al fletán de Terranova, que por su captura, quita la vida a muchos marineros y asesina de dolor a sus familias. El fletán puede ser del Atlántico, Pacífico, charcas, estanques, albercas en las sombrías, junglares y pozas de Vietnam y todos sus países colindantes. Viven entre sus propias heces, detritos, soja de comida y antibióticos y pesticidas; mezclados entre tilipias, percas, pangas, etc. Nuestra flota pesquera era detenida, requisadas todas sus capturas y algo más. Confiscación de la nave y astronómica multa en dinero.

Canadá a caballo

Extravagante ver en el remoto, ancestral y marinero pueblito de Kinsale a un par de policías montados de rojas casacas. Yo acudía de observador: con voz, pero sin voto. En las intervenciones, Canadá dijo que también apresaría barcos españoles. Todo lo que flotara bajo el pabellón del Reino de España. Tragué saliva. Y sin pedir permiso a la presidencia, exclamé en pie: «¡Yo soy español!». Y salí del salón procurando que no se notarse el temblor de mis piernas. Llamé a e informé al funcionario de Madrid al que rendía cuentas. Y pedí que no me abandonaran en Irlanda para mis restos.

Lenguado de verdad

Existen. Pero no hay para todos. ¿Qué comerían los chiquillos en sus colegios? No lo tomen jamás crudo. El estero es donde un río desemboca en el mar y las aguas fluviales se unen con las aguas marítimas. Se cierran con mallas y cañas naturales en las mareas altas y actúan como granjas ecológicas que protegen y dan todo el sabor atlántico. ¿Conoce qué cobran y cuánto dura 'una marea' pesquera en las temibles aguas de Terranova? Bebía cerveza en una fea taberna en el muelle de Halifax. Los marinos tripulantes de barco español, no todos oriundos, me narraron todas las miserias que tiene su arriesgada profesión. Hasta la bafea de sueldo. Y acrecían, que las cosas no han mejorado. Al contrario. Lean muy bien las etiquetas. Yo aún no pude olvidar el espécimen fresco que comí en el ceutí Casa Silva, aquel local que tenia el mejor lenguado del mundo. Cuídense.