Presente y futuro de la hostelería en Granada

Maestros Culinarios, el evento organizado por IDEAL y patrocinado por Cervezas Alhambra, desarrolló diferentes debates con expertos con la gastronomía y hostelería granadina como protagonista. Uno de los temas que trataron tuvo que ver con el presente y futuro del sector, que actualmente vive unos momentos difíciles debido a los efectos de la pandemia de la covid-19, la guerra de Ucrania y la inflación, entre otros aspectos que están propiciando que todo sea cada vez más caro. Un tema que trataron en profundidad Nicolás Chica, Txema Urda, Jesús Lens, Bubi Morenodávila y Rafael Arroyo bajo la moderación del periodista David Baños.

«Estamos en un momento muy complicado porque hay mucha incertidumbre y venimos de una crisis bastante grande», detalló Nicolás Chica, que ofreció como receta para hacerte frente a esta situación intentar hacer «negocios rentables» mediante la estandarización de procesos y productos. «El modelo actual de gastronomía está agotado y el futuro pasa por la gestión y la conciliación de los trabajadores», comentó Txema Urda, que añadió que para ser rentable es interesante recuperar la identidad de productos locales, que resultan más rentables que «exportar de cualquier lado».

Sobre la situación actual de la hostelería y restauración granadina, Jesús Lens argumentó que el momento es «muy bueno» pese a que no se haga otra cosa a parte de hablar de crisis. «El pasado fin de semana no había hueco en ningún sitio, el futuro lo veo bien porque estamos en una ciudad como Granada a la que viene mucha gente», comentó el periodista gastronómico. Bubi Morenodávila quiso dar importancia a la profesionalización, ya que explicó que es por donde pasa el futuro del sector: «Hay que invertir para seguir creciendo y hacer que tu equipo esté cómodo en la empresa, hacia eso va el futuro».

Por su parte, Rafael Arroyo dijo que el sector no está en una crisis ahora mismo, sino en dos. Por un lado la crisis del personal, a la que culpa a los propios empresarios, y por otro a nivel gastronómico. «No tenemos una identidad clara porque las modas están pisando las raíces y la tradición. En todas las cartas te encuentras lo mismo y la cocina se está perdiendo. No sé la solución pero van a caer muchos negocios porque hay mucha oferta y poca demanda», finalizó el jefe de cocina de El Claustro.

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