Ramen Tantanmen, de Utopía Ramen Bar

Quizá haya pasado por la puerta y crea que es un pub. Es normal, pues en el número 6 de la calle Tendillas de Santa Paula hay cócteles, música alta y luces de neón y mucho jovencito guapo marcando tendencia. Pero no, allí la gente no va a bailar, sino a comer. Básicamente, ramen. Esa sopa japonesa que uno acaba casi sin hablar con nadie, con la nariz metida en el cuenco, como si se llevasen antojeras.

En Utopia Ramen Bar le dedican al fondo el mismo tiempo que usted emplea en despertarse, ducharse, despedirse de la parienta y machacarse como un mulo en el trabajo durante más de ocho horas para luego ir al gimnasio o a repasar los ejes cartesianos de su sofá. Lo que sea que haga en 12 horas, ya que es el tiempo que llegan a estar cociendo los caldos que usan en este local, por ejemplo, para hacer Tantanmen, su ramen picante. Lleva aceite de chile, carne picada, huevo (casi) duro, cacahuetes, alga nori y alguna que otra verdura... Pruébela, es un buen reconstituyente, casi tanto como el sopapo de una madre en mitad de un pataleo.

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