El restaurante con las mejores vistas de la Costa de Granada

En ocasiones la vida nos guarda sorpresas hasta el punto de que nos hace acabar en lugares en los que no podríamos imaginar solo unos años atrás. Esto es lo que le ocurrió a Enrike Corcuera, un bilbaíno que se dedicaba a la sociología y que desde 2018 es propietario de La Roka, un restaurante mágico ubicado en pleno casco urbano de Salobreña, sobre la roca, que es la que da nombre a su negocio.

Sociólogo de profesión, decidió dar un cambio a su vida y crear una empresa de software junto a su hermano. «Con el paso de los años vendimos la empresa y con el dinero que gané quería montar algo», explica Enrike a IDEAL. Como una de sus grandes pasiones era viajar, tenía claro que quería acabar en un rincón muy especial en el que dar forma a su propio negocio, ya fuera un hostal, un bar o un chiringuito. Y cuando conoció la parte alta de Salobreña quedó enamorado al instante. «Tenía que ser aquí, no sabía qué iba a montar pero este era el sitio».

En sus inicios, en 2018, La Roka comenzó como un pequeño hostal con bar en el que ofrecían tapas y raciones. «Lo que pasa es que di con Ibrahim Romero, que se metió en la cocina y nos hizo reconducir el negocio hasta convertirnos en un restaurante», detalla. Y lo cierto es que desde entonces el éxito ha sido total a pesar de que «nadie se lo esperaba». En la actualidad La Roka es muchas cosas: restaurante, bar y alojamiento. «Es un rincón en el palco de Salobreña en el que se cuida la comida, la música, el ambiente y el servicio. Ademas, con unas vistas impresionantes».

Sobre el tipo de cocina que ofrecen, que es lo que les ha catapultado al éxito, Enrike lo define como «una cocina muy viajera», algo que «no es tan habitual en la costa». De hecho, basta con echar un vistazo a su carta para encontrar sabores japoneses, mexicanos y peruanos, además de un toque local y mediterráneo.

Al ser preguntado por los platos más representativos que ofrecen, el propietario de La Roka recomienda comenzar con la templada de tomate, una ensalada de tomate con burrata fresca que es «un plato para mojar pan y dejarlo seco». Pero los manjares no acaban ahí, ya que también son famosas sus 'cocretas' de temporada. Para quienes disfrutan de la carne, recomienda la hamburguesa, que define como «espectacular». Y si quieren algo distinto se decanta por el Pul-Pul Fiction, un pil-pil de pulpo y langostinos sobre cremoso de patata «con mucho Quentin y poco cuento» o el Saltado nikkei, que es «perfecto para rematar». Platos sorprendentes de los que disfrutar en uno de los rincones más mágicos de toda la costa de Granada.

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