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La pasta italiana más auténtica en un entorno paisajístico y patrimonial único. Ariel C. Rojas
Los sabores de «la calle más bonita de Granada»

Los sabores de «la calle más bonita de Granada»

A pesar de tratarse de un lugar muy turístico, los restaurantes de la zona intentan acercarse al público local a través de propuestas únicas a los pies de la Alhambra

Alberto Flores

Granada

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Viernes, 15 de noviembre 2024, 00:16

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La ciudad de Granada cuenta con calles emblemáticas que tienen un encanto especial y ofrecen paseos únicos a quienes las recorren. Y entre todas esas calles hay una que destaca por encima de las demás: la Carrera del Darro. Una calle a la que se accede desde Plaza Nueva y que lleva hasta la Casa de las Chirimías, justo donde empieza el Paseo de los Tristes. Discurre al margen izquierdo del río Darro y ofrece estampas únicas con multitud de edificaciones históricas y justo a los pies de la Alhambra.

Una puerta de entrada al Albaicín que permite acercarse a puentes como el de Cabrera o el de Espinosa, disfrutar de vistas de la Torre de la Vela o descubrir edificaciones emblemáticas como la Casa de Zafra, , la Casa de Castril o la Iglesia de San Pedro y San Pablo. Todo esto propicia que sea una de las calles más transitadas por los turistas que visitan la ciudad. Sin embargo, más allá de ser una calle de turistas, también es un lugar en el que disfrutar de propuestas gastronómicas únicas en Granada.

«Nosotros intentamos ser un negocio cercano a todo el mundo, tanto a la gente de Granada como a la que viene de fuera», explica a IDEAL Jordi Aguilera, director de operaciones de La Tabernilla del Darro, que reconoce que desde que abrieron las puertas de su taberna luchan para acercarse al público local. «Los negocios del Albaicín estamos muy estigmatizados porque la gente se cree que somos negocios para turistas pero para nada es así. Creo que lo estamos demostrando con el producto que ofrecemos y poniendo en valor a nuestra tierra».

Una carrillada con vistas. Ariel C. Rojas

Esta pequeña taberna se encuentra en un antiguo aljibe enclavado en el corazón de la Carrera del Darro. «Cuando entras te das cuenta de que es un local con mucho duende, un lugar diferente». En lo relativo a su propuesta gastronómica, están especializados en productos gourmet, vinos y conservas de alta calidad. «Somos una abacería con una carta muy basada en el producto frío pero también con platos tradicionales como la carrillera o el rabo de toro», apunta Aguilera, que además destaca a sus tablas de quesos, todos de queserías artesanas de Granada, sus tostas de pan de masa madre y productos como las anchoas de Santoña, que «son magníficas».

«Cada vez tenemos más clientes granadinos pero nos gustaría tener todavía más, la verdad. Sería genial que se acercaran más no solo a La Tabernilla, sino al Albaicín en general», comenta el hostelero, que considera que se trata de una zona que «es una maravilla» pero que, sin embargo, no es muy frecuentada por los granadinos, «tal y como pasa con la Alhambra».

Un trocito de Italia en el corazón Granada

Además de propuestas más tradicionales y locales como la de La Tabernilla del Darro, también hay otras de gastronomía internacional como la de Ossobuco Ristorante, un restaurante italiano que se sale de lo habitual en la ciudad para ofrecer una experiencia italiana diferente. «Nuestra oferta gastronómica es muy especial y se sale de lo que ofrecen los restaurantes italianos de toda la vida», explica Juan Pablo Visciarelli, directivo Ossobuco Ristorante. Para ello, en vez de especializarse en pastas y pizzas, apuestan por ofrecer recetas clásicas de Italia.

«Queremos ofrecer la esencia de las recetas antiguas italianas con platos que no se ven mucho aquí como las pinsas, el ossobuco a la milanesa, el bacalao a la livornesa o caponata siciliana», detalla Nuria Rodríguez, jefa de cocina del restaurante. Y además de ofrecer platos italianos «tradicionales y auténticos», en este restaurante también se especializan por finalizar muchas de sus elaboraciones directamente en la mesa, a ojos de los comensales, tal y como detalla Rodríguez: «los espagueti carbonara los servimos en una rueda de queso Pecorino y los tagliatelle Alfredo en una rueda de Granada Padano». Y en lo relativo a los postres, el tiramisú lo montan entero directamente en la mesa.

Los tagliatelle Alfredo se terminan en mesa en una rueda de Granada Padano. Ariel C. Rojas

Otra diferencia tiene que ver con el hecho de que no venden pizzas, sino pinsas. «En vez de redondas, las pinsas son ovaladas. Además, su masa se hace con harina de trigo, soja y arroz y lleva menos levadura», detalla la jefa de cocina, que añade que esto da como resultado una masa «más ligera» y que ofrece un resultado crujiente y, a la vez, suave. «La verdad es que los clientes se sorprenden de que no seamos el típico restaurante italiano y ofrezcamos otro tipo de platos».

«Lo que ofrecemos en Ossobuco es una experiencia 360: vamos un poco más allá en la oferta de comida, saliéndonos de lo común con productos 100% italianos, contamos con una bodega de vinos de Italia y ofrecemos una música y decoración que crean un ambiente único», explica Visciarelli. Gracias a esa propuesta, el directivo de Ossobuco asegura que consiguen «traer un trocito de Italia a la Carrera del Darro».

«Nuestro orgullo es que en la actualidad la mayoría de reservas durante los fines de semana son de público local. Hemos conseguido una convivencia fantástica, que es lo que queríamos». Y debido a ello su objetivo está cada vez más cerca de ser una realidad: «Queremos que el granadino pierda el miedo de visitar esta zona más allá de dar un paseo o ir de visita para enseñársela a algún familiar». Y eso es algo que gracias a propuestas como la suya, la de La Tabernilla del Darro y las de otros restaurantes, bares y negocios de la zona sucede con más frecuencia. «Estamos en la que para muchos es la calle más bonita de España, en un enclave único y privilegiado de Granada, y tenemos que disfrutar más de ella», finaliza Visciarelli.

Una zona mágica pero llena de dificultades

Como es lógico, tener un bar o restaurante en una calle por la que pasa tanta gente hace que todo sea más fácil a la hora de conseguir clientela. Sin embargo, también existen ciertas dificultades por el hecho de estar en esta zona de Granada. «Estamos en la mejor zona de Granada pero tiene como contra que es más difícil transitar por ella porque solo se puede acceder con transporte público o a pie», reconoce a IDEAL Juan Pablo Visciarelli, directivo de Ossobuco Ristorante. Sin embargo, Visciarelli considera que son más los puntos positivos que los negativos de estar en la Carrera del Darro: «Vendemos nuestro producto en un lugar muy famoso y transitado, para muchos es la calle la más bonita de toda Granada».

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