El salobreñero que prepara los mejores churros de Granada

La vida de Jonathan de la O siempre ha estado ligada al mundo de la hostelería y la restauración, un sector en el que lleva trabajando prácticamente desde niño. Y ahora, tras varias décadas de duro trabajo, puede presumir de tener su propio negocio en Granada, la Churrería Aya, un establecimiento en el que cada día sirven unos de los mejores churros de toda la ciudad.

Natural de Salobreña, Jonathan empezó a trabajar en la hostelería a los 14 años en el mesón de su pueblo. Y a raíz de ahí entró en diferentes restaurantes, mesones y cafeterías de varios lugares de España. Tras trabajar en Murcia y Málaga, el salobreñero regresaría a su pueblo y conocería a su mujer, Carolina, con la que montaría su primer negocio, un bar de tapas en Granada capital llamado Lovi. «Llegó la pandemia y mi mujer estaba embarazada, así que decidimos cerrar el bar de tapas y abrir la Churrería Aya para poder tener algo más de tiempo con el bebé», explica a IDEAL Jonathan.

Así nació la Churrería Aya, nombre que viene de sus dos hijos, Aitor y Amanda. Un establecimiento que se ubica la calle Mulhacén, muy cerca de la céntrica calle Alhamar. Fue en diciembre de 2020 y la realidad es que el inicio fue bastante complicado: «La gente no nos conocía y estaba la pandemia, fueron unos meses difíciles pero resistimos hasta que empezamos a hacernos un nombre». Algo que consiguieron gracias al buen trato que ofrecen a sus clientes y, sobre todo, a sus churros con chocolate. «El truco, más allá de nuestra receta, es que los hacemos al momento. Conforme se piden, salen. Tardan un poco más pero están más ricos y la gente lo prefiere así», explica.

Cada día sirven innumerables raciones de churros con chocolate y uno de los secretos de su éxito es que son churros «que no se repiten». Pero eso no es lo único que ofrecen en esta cafetería, ya que también cuentan con tostadas para todos los gustos: de jamón, aguacate, pavo, tomate… Y con panes de muchísimos tipos diferentes. «Cada vez ofrecemos más cosas para que haya mayor variedad. Tenemos incluso jamón asado para las tostadas y queso manchego», detalla.

Dentro de unos días, el 1 de diciembre, celebrarán su tercer aniversario desde que abrieron el negocio. Y lo harán justo en su mejor momento: «El boca a boca de la gente hace mucho y la verdad es que no nos podemos quejar. Creo que ya somos unos referentes en el barrio». Y es que, gracias a sus churros con chocolate, sus tostadas y la sonrisa con la que atienden cada día a quienes les visitan han conseguido convertirse en una de las cafeterías más recomendables de toda la ciudad. «Nuestra idea es seguir con la misma dinámica y ofrecer el mejor trato y los mejores desayunos a nuestros clientes», finaliza Jonathan.

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