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Todo sobre la acelga. Cómo disfrutar de una hortaliza de plena temporada

Todo sobre la acelga. Cómo disfrutar de una hortaliza de plena temporada

Es una planta que se incluye dentro de las quenopodiáceas, a la que también pertenecen unas 1.400 especies. Las espinacas y las remolachas comparten parentesco

ana santiago

Domingo, 23 de febrero 2020, 01:07

El invierno es el mejor momento para la acelga. En estos meses, las hojas alcanzan su tonalidad más oscura y contienen más propiedades nutritivas. Para comprarlas, hay que seleccionarlas observando sus hojas de color verde uniforme, brillantes, frescas, tiernas, sin manchas y con las pencas duras. Si sus hojas poseen un tamaño excesivamente grande, con un color verde amarillento y tallos fibrosos es que ya ha florecido o lo hará en breve y sus pencas desarrollarán un sabor amargo algo desagradable y una textura dura. La acelga posee una vida corta una vez recogida, por lo que lo perfecto es consumirlas en los primeros tres o cuatro días tras su recolección. Si se quieren conservar algunos días más es necesario congelarla, escaldándola previamente durante dos o tres minutos en agua hirviendo.

Resulta un plato sabroso pese a su sencillez simplemente cocida con patata y zanahoria y regada con un buen aceite de oliva. También con otras verduras en una buena menestra o en un clásico puré.

La versatilidad caracteriza las preparaciones que se elaboran en la cocina con esta verdura como ingrediente. Las recetas son muy variadas, pudiendo encontrar esta hortaliza en sopas, ensaladas, rehogadas con ajos y piñones, en bechamel, rellena, rebozada, en guisos, potajes o como guarnición de carnes y pescados. También son sabrosas en el potaje con bacalao y garbanzos. Las preparaciones con acelgas llevan a la mesa exquisitos y nutritivos bocados. Además, los caldos sobrantes de su preparación son perfectamente aprovechables para sopas ya que contiene buena parte de las propiedades de estas verduras o con un chorrito de aceite sin nada más.

A la hora de cocinarlas, dado que las pencas tardan algo más en hacerse, lo recomendable es cocerlas primero, junto a la patata y zanahoria, y cuando casi están hechas añadir las hojas y luego, a gustos, un refrito le va muy bien.

Desde el sur de Europa al resto del mundo

Las acelgas son originarias de los países del sur de Europa, desde donde fueron comercializadas a otras zonas como Asia o América. No obstante, durante el siglo XX su estatus y consideración entre las clases altas de la sociedad cambió ya que la disponibilidad de este alimento, debido a las grandes plantaciones, abarató su precio por lo que fue considerada un producto de clases bajas. En la actualidad, estas mismas particularidades han propiciado que vuelva a formar parte de las mesas en recetas tradicionales en un sin fin de preparaciones gracias a su versatilidad, disfrutándose hervida, en guisos, en potajes, frita con ajos... Este renacer de la acelga ha supuesto que se retome el consumo de una hortaliza repleta de propiedades.

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