Una tapa para disfrutar de un bocado

Granada es, sin ningún lugar a dudas, una tierra de tapas. Uno de los platos más característicos de la gastronomía local que permite múltiples interpretaciones y elaboraciones de prácticamente todo tipo. Desde las más sencillas, hasta otras de mayor complejidad con las que todos acaban sorprendidos. Un objetivo, el de sorprender y agradar, que siempre se marca para sus platos Rafael Arroyo, jefe de cocina del restaurante el Claustro.

Arroyo, acompañado de su compañero de cocina Álvaro Alba, ha visitado las cocinas de la Escuela de Hostelería La Inmaculada con motivo del evento Maestros Culinarios. Y entre los dos han mostrado como preparar una deliciosa tapa para comer de un solo bocado: una deliciosa pastela moruna. Sin embargo, la preparación no es la tradicional, sino que está cargada de innovación para ofrecer un resultado diferente.

En concreto, Arroyo y Alba han decidido prepararla en masa de buñuelo y frita en aceite de oliva, en vez de en masa brick y al horno, que es como suele prepararse este plato. Un relleno con una mezcla de cebolla, pollo, cordero, zumo de naranja, canela y azúcar moreno, y una masa de buñuelo elaborada con agua, bicarbonato, miel, azúcar y harina. Y como resultado, lo que debería ser una tapa según Arroyo: un bocado que se coge con la mano y se disfruta de un bocado.