Irene Morales hace un gesto muy flamenco en la terraza de Bodegas Castañeda. Ramón L. Pérez

Una Alhambra con...Irene Morales

«El turismo conoce más el flamenco de Granada que los granadinos»

Irene Morales es una bailaora de ida y vuelta que viaja por todo el mundo, tiene su propia escuela de baile y estrena su próximo espectáculo en el Festival de Jerez

Jesús Lens

Granada

Viernes, 6 de octubre 2023, 00:14

Irene lleva una vida intensa y viene de ganar varios premios importantes a nivel nacional. Quedamos temprano en Bodegas Castañeda, pero ya está de bote en bote, con parroquianos habituales dándose la mano con viajeros de todo el mundo. ¡Qué alegría! Nos sentamos en la terraza para hablar de flamenco, baile, zambras y turismo. De proyectos inminentes y otros que permanecen a la espera de su momento. Por la mesa irán pasando algunos de los proverbiales bocados de la casa: paella, costillas y los siempre exquisitos callos.

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–¿Por qué, Bodegas Castañeda?

–Porque es uno de mis sitios de referencia y a donde venimos mucho los flamencos. Al terminar de bailar en el Sacromonte, bajamos a cenar, que siempre nos atienden a las mil maravillas. Otros sitios que me gustan mucho: Casa Juanillo, que también llevan la Venta El Gallo; La Cueva y La Compañía de Churriana de la Vega. Y me encantan los dulces de las cafeterías 'Artesanos de Granada'.

–¿Qué tal el nivel de los tablaos en Granada?

–Altísimo. El baile flamenco de Granada tiene mucha identidad, mucha fuerza; personalidad propia. Los tangos son muy identificativos, con sus acordes árabes. Cuando alguien es de Granada, se le nota en el bailar. Además, hay muy buena preparación.

  • Un ingrediente Sal y pimienta

  • Un plato de la infancia Macarrones con tomate

  • Una tapa para abrir boca Paella

  • Una cocina internacional La japonesa y su sushi

  • Dulce favorito Piononos

–¿Funcionan bien de público?

–Llenos en todos los pases, pero mayoritariamente por turistas y gente de fuera. El turismo conoce mejor el flamenco de Granada que los propios granadinos, y es una pena. Para saber qué ver y a dónde ir, recomiendo la Guía Flama, en Internet.

–¿Y la zambra?

–Si no fuera por las cuevas, habría desaparecido, se habría perdido.Me gustó que el festival Milnoff la reivindicara y su propuesta de llevar el flamenco a las plazas y calles de Granada.

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–¿Qué tal el 'Acento flamenco' que hace usted en Aliatar?

–Muy bien. Es un espectáculo semanal que hacemos los miércoles con 15 artistas sobre el escenario.Es algo muy diferente, teatralizado, con guiños a Lorca. Es un escenario muy grande, el de Aliatar, que nos abre muchas posibilidades. Comienza con una pieza de danza española, con sus castañuelas. Se repasan varios palos del flamenco y se llega a una escena que representa una taberna, con su mesas, sillas, botellas...

–¿De dónde sale el elenco?

–Del alumnado de EFAD,Estudio de Formación de Arte yDanza que mi marido José Barrales y yo abrimos en Churriana de la Vega.Tenemos un grupo de unos 20/25 alumnos por temporada y vienen como profesores artistas reconocidos internacionalmente.

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–Viene usted de ganar varios premios importantes en el Certamen Coreográfico de Madrid...

–¡Sí! El Premioa una Bailarina Sobresaliente de la Fundación AISGE, el segundo Premio de Coreografía Solo por mi espectáculo 'Veredicta' y el Premio Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa.

–¿Qué suponen esos premios, más allá de lo económico?

–Una residencia artística en febrero, en Torrox, el estreno del espectáculo 'Veredicta' en el Festival de Jerez, el 3 de marzo, y su programación en Madrid. Tiene un componente de reivindicación de la mujer y habla de los inicios del flamenco, en concreto, de la evolución de un cante como la petenera y del viaje de judíos, árabes y gitanos a Sudamérica.

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–¿Y en Granada?

–Todo se andará. Aquí teníamos preparado 'Siete Pecados', un gran espectáculo que íbamos a estrenar en el Palacio de Congresos por todo lo alto... cuando llegó la pandemia. Era una producción muy grande, con gente de toda España, y se quedó en standby. Espero que lo podamos recuperar en algún momento.

–¿Cómo ha sido su viaje de ida y vuelta entre Madrid y Granada?

–Salí muy jovencita, con 17 años, para participar en el rodaje de la película 'Jota de Saura', de Carlos Saura. Fue una experiencia maravillosa y me quedé allí, formándome y trabajando. Volví a Granada para el espectáculo de Lorca en el Generalife que hizo Marina Heredia con la coreografía de Eva Yerbabuena, y me di cuenta de lo bien que se vive aquí. (Risas). Pero sigo viajando: en enero, con el Ballet Flamenco de Granada, hacemos un mes completo de gira por China con 'Carmen'.

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