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pablo amate
Viernes, 14 de octubre 2022, 01:14
Este verano, el personal, todo el que podía, pues hubo muchos que no, han ido algún día o semana de vacaciones. Si bien la hostelería, ... algunos, fuerzan la máquina por ese intento de recuperar todo lo perdido económicamente. Que fue mucho. Me cuentan personas de mi máxima confianza que este verano la gran mayoría de las mesas en nuestra Costa Tropical, y no generalizo, desde la mañana estaban reservadas para comer. Era difícil encontrar mesa para tomar cervezas y espetos granadinos. Muchas veces se empieza por ahí y se acaba con postre y chupito.
Algo que no mejora
Este año, han seguido los pobres de educación y ciudadanía en comer chanquetes. Se buscó alternativa a este pescado que sabe solo a harina y aceite frito. Llegó un espécimen muy parecido, proveniente de China, y que se cría en agua dulce. Su semejanza es tal que son muchos los pardillos que pagan un dineral por probar esta otra especie. Las características del pez chino son: cuerpo largo y comprimido, sin escamas. Cabeza picuda y mentón prominente.
Vuelve su captura
Durante la pandemia decayó la captura del auténtico chanquete. Los restaurantes estaban cerrados. Su pesca está prohibida desde 1988, dado que las capturas de alevines de todo tipo carecen de cualquier control sanitario. Sus pescadores, más bien piratas de la pesca, constituyen un preocupante y grave riesgo para la navegación marítima, pues faenan sin luces de posición, obligatorias para todo tipo de naves que están por la noche en la mar.
No los pida y no se pescan
Sí. Me refiero al que se siente un privilegiado cuando le sirven un plato de chanquetes más o menos a escondidas, junto a otras crías de diferentes peces: sardinas, doradas, jureles, bacalaíllas, etc. Lo llamado morralla. Un estudio fiable señala que un solo kilo de chanquetes auténticos arrastra 15 kilos de otros especímenes. Porque el chanquete no crece más y, para su captura, se usan unos cedazos tan tupidos que arramblan con los inmaduros de todo tipo, incluido el plancton, alimento vegetal para diferentes pescados que flota en los mares. El Aula del Mar indica que en un 'boliche', nombre que le dan a ese tipo de redes, se pueden llegar a sacar más de 100 modalidades diferentes de especies de fauna marina.
Peligra su salud
Comer el auténtico chanquete, de la familia de los góbidos, es muy peligroso, por el sistema de manipulación tras su captura y por su transporte y conservación en el restaurante, realizados de forma clandestina, escondiendo los chanquetes en rincones sin higiene ni refrigeración para evitar inspecciones y multas.
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