Borrar
Mesa en la terraza del bar Los Frutales, de Ogíjares J. A. M.
Carta de amor a un bar: Los Frutales

Carta de amor a un bar: Los Frutales

En Ogíjares, un rincón donde las cosas saben a hogar y la Alhambra está fría y en su punto

José Antonio Muñoz

Granada

Sábado, 20 de junio 2020, 01:18

Querido Bar Los Frutales, o Casa Antonio: El nuestro es un amor reciente, con fecha de inicio poco después de mi última mudanza. Pasaba muy de mañana por delante de ti y veía esa barra y esas mesas, e intuía la terraza al fondo. Un día el reloj se me paró en tu puerta, a la hora justa en que la luz se encendía. Y entré. Ante mí se abrió la cocina de mi propia casa. Compras el mismo tomate que yo, lo aliñas como a mí me gusta, por mano de María Blanco, la cocinera, a la que de vez en cuanto echa un ojo amoroso Encarnación Bailón, la jefa, Y luego, encima, Pablo García y Keila Gutiérrez te sonríen mientras te ponen tu Alhambra (¿existe otra?) bien fresquita.

De ti me gusta todo: las croquetas de rape, la carne en salsa... El secreto a la brasa es un secreto a voces por lo bueno que está. Esta semana, además, has cumplido años. 34. Estás en la flor de la vida. A pesar de que este año han venido mal dadas, nunca pierden la sonrisa quienes cada día abren tus puertas y me invitan a sentarme bajo esa parra cuya sombra diurna y frescor nocturno tanto se agradecen. Antonio puede estar orgulloso en el cielo. Eres mi particular paraíso. Gracias.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Carta de amor a un bar: Los Frutales