Dos cierres

No corren buenos tiempos para la hostelería. El coronavirus ha hecho un daño enorme al sector. Y todo apunta, vistos los últimos datos, a que ... lo seguirá haciendo. Siendo realistas, la cosa no pinta bien. A principios de julio hablé para un reportaje con varios cocineros de tres y dos estrellas Michelin que por aquellos días reabrían sus negocios. Todos se mostraban optimistas ante el verano, pero preocupados por lo que pudiera ocurrir en otoño. La incertidumbre era la tónica general. Por desgracia, ese otoño se está adelantando.Uno de los protagonistas del artículo era Ángel León, cuyo restaurante Aponiente tuvo que echar el cierre a finales de la pasada semana al detectarse tres positivos por Covid entre sus 60 empleados. No es el único, pero al ser un tres estrellas el foco mediático se sitúa sobre él con más intensidad. Precisamente en la charla que tuve con Ángel me anunció que iban a adelantar el cierre anual a octubre a la espera de un 2021 «para renacer». No sé que ocurrirá, pero tal vez haya llegado el fin de la temporada para ellos.Su nota de prensa decía una gran verdad, extensible a todo el sector: «Aún habiendo tomado todas las medidas que las autoridades sanitarias han recomendado, hemos comprobado que no está al alcance de nuestra empresa tener certeza de lo que ocurre fuera de nuestras instalaciones». Ahí está uno de los grandes problemas en estos momentos.El final de la semana pasada, aciaga semana, nos dejó otro cierre de un tres estrellas. En este caso por motivos bien diferentes. Un fallo en el sistema de extracción provocaba un incendio, en pleno servicio de comidas, en DiverXo, el restaurante de Dabiz Muñoz, apenas un mes después de su reapertura. Como en el caso de Aponiente, ya registraban llenos diarios y la satisfacción de los clientes era, como siempre, máxima.Dos casos de mala suerte en dos de mis restaurantes favoritos en España. Por fortuna tanto a Ángel como a Dabiz les sobra talento y tienen suficiente fuerza y capacidad de trabajo para seguir adelante. Mucho ánimo para ellos y para todos los cocineros y hosteleros que están pasado momentos tan difíciles.PD. Sobre los repugnantes comentarios en las redes sociales tras el incendio, mejor no añado nada más. Hay mucho miserable suelto.