Se han abierto bares esta semana en la fase 2, aunque con aforo limitado.Pablo Amate
Hosteleros, bienvenidos y cuiden a la clientela
Dimes y diretes de los sabores ·
Os queremos hosteleros, sois como de la familia. Lo peor parece que ha pasado y retornamos a los lugares que nos ofrecen buenos productos, un servicio agradable y precios competitivos.
pabo amate
Viernes, 5 de junio 2020, 01:46
Entra un caballo a un bar y pide una cerveza. El camarero, impávido, la sirve, y continúa en sus faenas. El caballo pide la cuenta. «Tres euros», dice el inmutable camarero. Saca el dinero y lo pone en la barra, mientras dice al caballo, como el que no quiere la cosa: «Pocos caballos se ven por aquí tomando cerveza». El caballo responde: «¡Y menos que van a venir con estos precios!»
¿Qué hay más, ricos o pobres? La antigua 'clase media' ya no existe. Tiene o no tiene para llegar a fin de mes. Por eso no veo acertado que bares, restaurantes, terrazas, pubs, hoteles, etc., se presenten ante la sociedad como los únicos mártires de la Covid-19. Hay muchos más oficios, autónomos de pequeños negocios varios que se han quedado sin futuro. Ustedes, los que puedan abrir, saben que muchos otros compañeros de cientos de oficios ya no tienen horizonte. Por tanto se equivocarían si piensan cargar el gasto de hidrogel, las bayetas y más utensilios, a costa de subir los precios, bajar la cantidad de las raciones o levantar al comensal al pasar una hora, normativa que me dicen hosteleros no es legal.
Lo peor ha pasado. Vamos a retornar a nuestros bares, cafeterías, restaurantes y terrazas. ¡Bienvenidos! Sois como de la familia. Seguro que conseguiremos disfrutar poco a poco como antaño, volveremos a nuestros lugares queridos. Cuidémonos unos de otros, seamos sensatos todos y cumplamos, los establecimientos y clientes, con las normas de distanciamiento e higiénicas. Es la única forma de que esta apocalíptica situación tenga un final feliz. Insisto, no aproveche, nadie, tan impensable situación para romper la convivencia o que algunos quieran aprovecharse en exceso por ganar, cuando lo importante es que empecemos a recobrar la normalidad con responsabilidad. Paciencia, ya iremos mejorando poco a poco. A veces nos ha pasado que tras una mala experiencia nos ha hecho no volver nunca, o en mucho tiempo, a un determinado establecimiento. Gracias y espero lo mejor para un sector que siempre debe ofrecer ofrece momentos placenteros.
Manifiesto de la Academia
La Real Academia de Gastronomía, que preside Rafael Ansón, ha elaborado un meticuloso informe sobre la situación actual, motivada por la pandemia, del que destaco unas líneas que me parecen muy interesantes y que resumen perfectamente lo que vivimos: «La mayoría de los restaurantes y servicios de comidas se enfrentan a una situación económica difícil, por lo que resulta imprescindible que conozcan las distintas opciones disponibles y qué pasos dar para afrontar los cambios de la mejor manera posible. En las últimas semanas se han aprobado, desde el Gobierno y desde las Comunidades Autónomas, multitud de medidas legales para hacer frente al cese de la actividad. Entre estas medidas se incluyen ayudas económicas, pagos de alquileres, aplazamiento de pagos y de deudas, cambios en los contratos y los convenios laborales... Toda esta nueva normativa puede resultar de difícil comprensión». Por eso sigo preguntándome quién aclara este galimatías.
Datos publicados
De entre los datos publicados, y gracias a este periódico, tenemos alguna información que me permito recordarles para esta fase 2 en la que estamos. Cuidado con los viajes, sólo a las segundas residencias siempre que estén en la misma provincia, y las reuniones pueden ser de un máximo de 15 personas. En los hoteles se puede proceder a la apertura de zonas comunes limitadas a un 1/3 de aforo, salvo las zonas de hostelería del propio hotel, que tienen las mismas normas que los restaurantes y cafeterías, es decir un 40% de aforo. También se puede acudir a piscinas, con un aforo del 30%, y las playas de nuestro litoral siempre y cuando se mantenga la distancia de seguridad. Son reglas que deben cumplirse.
Hoteles solo adultos
Comprendo que existan hoteles en exclusiva para adultos, y en estas circunstancias, más. Hace como un año escribí sobre esta modalidad de alojamiento, al presenciar la agresividad de una familia que pretendía alojarse en un hotel de Marbella. Aducía hipotéticos derechos. Y fue muy curioso e interesante observar el cabreo de los padres, con tres niños menores de 7 años que tenían. Los padres montaron tal 'pollo' que tuvo que acudir la Policía Local de aquella localidad malagueña para poner fin a un lamentable espectáculo. Una agente, sensata y muy seria, tuvo que explicar y acabar con tanta estupidez, malas maneras y, lo peor, con los niños presentes. «Miren –afirmó con determinación la agente del orden–, esto es como si un hombre se empeña en entrar al servicio de señoras. Está avisado en la puerta de acceso y no hay más vueltas. Si entra, puede ser desalojado por la autoridad». La comparación parece que sí supo entenderla el obtuso matrimonio. Creo que quizá por el ejemplo tan contundente.
Colaboración necesaria
Fui el primero en escribir loando el trabajo de los empleados de supermercados, tiendas de alimentación, que se jugaban la vida, con el pánico de sus familiares en los días que morían 900 o más personas diarias en España. O eso nos decían. Para mi asombro, el pasado jueves 28 de mayo, en un supermercado de Pedro Antonio de Alarcón, a las 18 horas entré y no tenían ni gel higienizante, ni guantes. Menos mal que yo llevaba mi mascarilla. Toqué lo que tuve que tocar, compré y pagué en la caja. Ya en el coche me desinfecté las manos con el gel que siempre he llevado a bordo. El encargado del 'súper' ni se inmutó.
Yo uso mi botecito de buen desinfectante que compré hará tres años en Singapur. Allí es costumbre que al llegar a casa, hotel o restaurante higienizar las manos. Y eso antes del coronavirus, pero ahora que ha llegado este 'bicho' en nuestra ciudad te encuentras con casos desagradables, como hace unos días cuando hacía cola en un restaurante para recoger un pedido. Apareció a mi lado un joven hablando por su móvil, sin mascarilla. No respetaba la distancia de seguridad. Y me pregunto:¿No llevar mascarilla con personas cerca tiene una multa o no? ¿Quién recrimina a este 'chavea' carente de la más mínima solidaridad con los demás? Lamentable. Cuídense.
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