
Rodrigo Bascuñana, chef de la Taberna El Puentecillo
Iconoclastia culinaria y máxima diversión en una cocina mestiza, rica y sabrosa
Situada en La Caleta de Salobreña, Taberna El Puentecillo tiene una terraza encantadora con todo el aroma marino y la autenticidad por bandera. Al frente de su cocina está Rodrigo Bascuñana, Maestro Culinario de Taberna El Puentecillo. Esta taberna es una de las referencias gastronómicas de la Costa Tropical desde hace años y los hermanos Bascuñana, Rodrigo en cocina y Aitor en sala, cogieron el testigo de su padre, Jesús, popularmente conocido como El Gato, para dar continuidad y hacer evolucionar su exquisita cocina.
Echaron los dientes en un establecimiento modélico y tras formarse y foguearse en las Islas Baleares y en Londres, Rodrigo volvió al negocio familiar para hacer tándem con su hermano y enaltecer la memoria gastronómica de su padre. Así las cosas, además de mantener clásicos imperecederos de la casa como el pulpo, único en la Costa Tropical, y su espectacular pescado frito o los boquerones secos, la carta de El Puentecillo ha evolucionado gracias a la creatividad de Rodrigo para ofrecer elaboraciones sabrosas, disfrutonas y divertidas de comer; muchas de ellas con las manos. Su carta, informal y canalla, ofrece platos que son auténticas explosiones de sabor en la boca. Rodrigo le ha dado una vuelta al clásico bocadillo de calamares o a la ensaladilla rusa, convirtiéndolos en algo único.
Su bocadillo de pastrami consigue que la gente baje a La Caleta nada más que para probarlo, igual que sus hamburguesas. Rodrigo Bascuñana juega con el mestizaje culinario bien entendido, trabaja con panes propios que elaboran en sus vecinos Los Tolinos y preparan exquisitas carnes por encargo.

Menú Maestros Culinarios
El menú especial para Maestros Culinarios que Rodrigo Bascuñana ha preparado y que los lectores de IDEAL podrán disfrutar en unas condiciones privilegiadas está compuesto, para empezar, por dos clásicos de la casa: Pintxo de boquerón seco y huevo de codorniz y Pulpo seco y crujiente sobre puré de patata trufada. Son dos platos propios de la gastronomía de la Costa Tropical, pero revisados por el talento creativo de Rodrigo.
Iconoclasta como es, nos impele con el siguiente bocado: ¡Abre la boca y calla! Su Ensaladilla de gambas especial El Puentecillo invita justo a eso. Y más gamberrismo en la mesa: Fat Food, esa comida para 'gordos' que llegará en forma del Bocadillo de calamares 2.0 que le da una (y dos vueltas) al clásico madrileño y ese Sándwich de pastrami del que hablábamos antes.
La Tarta de la abuela con chocolate blanco y pistacho pone el punto final dulce y divertido y todo queda en familia.
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